El rastro del miedo - Laura Griffin.

Título: El rastro del miedo.
Editorial: Pàmies.
Año: 2015.
Autor: Laura Griffin.

SINOPSIS.
La artista forense Fiona Glass es la mejor en su campo, pero necesita un cambio. Su habilidad para interpretar los recuerdos de las víctimas de brutales ataques la lleva a recrear los rostros de sádicos criminales, lo que ha acabado por pasarle factura. Solo la tenaz insistencia del jefe de policía Jack Bowman consigue que posponga su decisión.
Jack está intentando dar caza a un asesino en serie que se dedica a secuestrar adolescentes. Pero lo que parece una tarea sencilla acaba complicándose, sobre todo por la abrasadora atracción que siente por la tentadora Fiona.
Jack jamás quiso que Fiona acabara tan profundamente involucrada en el caso... ni en su vida. Y ahora que el asesino la tiene en el punto de mira, la única manera de mantenerla a salvo es desentrañar los más oscuros secretos de un pequeño pueblo, secretos que han dejado un rastro realmente aterrador...

OPINIÓN PERSONAL.
Antes de nada, quería comentar que al leer la palabra artista forense, inmediatamente pensé en las personas que se dedican a adecentar a los difuntos antes de los velatorios. Poca cultura de este tipo debo de tener, pues nada más lejos de la realidad. Fiona, nuestra protagonista, es artista forense, y para nada se dedica a maquillar cadáveres. Ella se dedica a colaborar con la policía y con el FBI, bien para recrear el rostro de una víctima mortal tal como era antes de los daños sufridos por su asesino, o bien para entrevistarse con las víctimas de un ataque, que han podido entrever la cara de su agresor, para intentar sacar de su subconsciente cualquier detalle que recuerde para poder hacer un retrato bastante real.
Y bien, aclarado este tema (seguro que muchos sabíais de este tema, pero yo no), vamos con la novela en sí.
Fiona es una artista forense, eso ya ha quedado claro, y es si no la mejor, de las mejores en su campo. Le gusta su trabajo pero su trato con tantas víctimas le está afectando personalmente, y decide dejar por un tiempo su trabajo, para dedicarse a su verdadera pasión: la pintura. Pero como se suele decir, el hombre propone y Dios dispone, así que cuándo el jefe de policía de un pequeño pueblo acude a ella para que la ayude a solucionar el caso de un asesino que ya actuó hace once años, y parece que vuelve a las andadas, Fiona no puede negarse.

" Fiona tenía su propia lista personal de los diez violadores y asesinos en serie cuyos rostros se le aparecían a primera hora de la mañana, daba igual lo mucho que intentara excluirlos. Eran pocos las investigaciones que habían dejado sin resolver, algunas coincidían con las más complicadas. El secuestrador de Lucy acababa de ser añadido a la lista, y cada vez que comenzaba a sentir lástima por sí misma porque su trabajo le había llenado la cabeza de esas imágenes horribles, pensaba en las víctimas. Se preguntaba cómo conseguían dormir, si es que tenían la suerte de estar vivas. Muchas no tenían esa suerte. En esos casos se preguntaba como pasaban la noche sus padres y se daba cuenta de que lo suyo era loo más fácil."

Y otra vez metida de lleno en un trabajo que le ocasiona mucho dolor y pesadillas, pero que a la vez le resulta gratificante por la ayuda que puede prestar para identificar a violadores y asesinos, Fiona se llevará otra sorpresa. El insistente jefe de policía de Graingerville, Jack, resulta ser  rudo pero a la vez atractivo y sensible, por lo que será inevitable que surja una atracción entre los dos.

Aunque esta historia esté clasificada como "suspense romántico", yo la definiría más como un thriller de acción y suspense, en la que encontramos también una historia de amor, que en mi opinión no es lo principal de la historia, sino una parte de la misma.  De hecho, al leer la sinopsis, yo pensaba que estaría incluía en el sello La Huella de la editorial, que es la dedicada a la novela negra, pero luego vi que formaba parte de Phoebe, su colección mas romántica.

Pero en fin, sea donde sea que la hayan incluido, a los que no seáis muy asiduos de la novela romántica (como es mi caso) no la descartéis solo por eso, si buscáis un thriller con misterio, asesinatos y acción, aquí lo vais a encontrar. Con unos personajes muy bien definidos, con un carácter fuerte cada uno en su estilo, y una narración ágil y una forma de escribir muy rápida de leer, la historia te atrapa desde el principio, hasta un final que, aunque sea un poco predecible, no decepciona en absoluto.

" - Me llevó su tiempo - Fiona estudió la imágen con mirada crítica. Cogió una botellita de corrector blanco de la bandeja del caballete, la sacudió y añadió un pequeño punto blanco en cada iris, consiguiendo que los ojos parecieran todavía más reales - Esa es la parte más difícil de los dibujos postmortem - explicó - Es complicado dotarnos de vida, darles aspecto de alguien vivo. Pero si no se consigue, ni siquiera alguien que la conociera bien vería el parecido. La gente de verdad está animada."

En definitiva, El rastro del miedo es una novela que engancha por lo complejo del trabajo de su protagonista, así como por los dos casos, uno principal y el otro secundario, en los que Fiona se ve inmersa, y con un toque romántico que nunca viene mal. No todo van a ser muertes... también tiene que haber algo positivo en la historia.

Muchas gracias a Pàmies por el envío del ejemplar