Pista negra - Antonio Manzini

Título: Pista negra.
Editorial: Salamandra.
Año:2015.
Autor: Antonio Manzini.

SINOPSIS.
A consecuencia de un turbio incidente con el hijo de un poderoso político, Rocco Schiavone, subjefe de la policía de Roma, ha sido "desterrado" a una pequeña ciudad del valle de Aosta, en los Alpes italianos. Para una romano sofisticado y amante de la buena vida, no es la mejor noticia. El frío, las botas de nieve y el provincianismo de los autóctonos estimulan la natural tendencia de Rocco a las malas pulgas, así que, visto el panorama, un caso difícil le vendría de maravilla.
La ocasión se presenta cuándo aparece un cadáver aplastado bajo las huellas de una máquina pisanieves en una de las estaciones de esquí de la zona. El desafía es importante. A la escasez del material encontrado hay que añadir la ignorancia de Schiavone de las costumbres locales, su desconocimiento del dialecto y la historia del lugar. Nada que amilane, desde luego, a una persona decidida y orgullosa como él. Sin renunciar un ápice a su temperamento meridional, Rocco se abre camino entre pistas, refugios de montaña y teleféricos, interroga a monitores, guías y enigmáticos operarios del valle, y, sobre todo, traba relación con unas cuantas lugareñas guapas dispuestas a ofrecerle una cálida bienvenida.

OPINIÓN PERSONAL.
Y volvemos otra vez con la novela negra o policial que es lo mío. Desconocía a este peculiar subjefe de policía (antes llamados comisarios), pero desde luego, que me ha encantado conocerle, a pesar de su carácter un tanto difícil e intransigente con sus subordinados. Un poco "borde", vaya, sería la palabra que utilizaría yo para definirle en un lenguaje más coloquial, pero con unas salidas y un sentido del humor fino e irónico, que lo hace un personaje a la vez odiado pero querido.

Nos encontramos en Aosta, donde ha sido traslado nuestro protagonista, romano de pura cepa y muy urbanita, tras unos incidentes con altos cargos romanos. Rocco no está nada conforme con su nuevo destino, no le gustan sus nuevos compañeros, no se acostumbra al constante frió de la zona... en fin, que nada parece ser de su gusto.

" Una llamada al móvil a aquellas horas le tocaba los cojones, igual que una carta certificada de Hacienda. El subjefe de policía Rocco Schiavone, quinta del sesenta y seis, estaba tumbado en la cama y se miraba la uña del pulgar del pie derecho, que se le había ennegrecido. Por culpa del cajón del fichero que D'Intino le había tirado accidentalmente encima mientras buscaba como un histérico la solicitud de expedición de pasaportes. Schiavone odiaba al agente D'Intino. Y aquella tarde, después de la enésima gilipolloez del policía, se había prometido a si mismo y a toda la población de Aosta que haría lo imposible por mandar a aquel idiota a alguna comisaría remota del tacón de la bota."

Pues si,  ya vemos que Rocco no se siente nada a gusto. Y cuándo le llaman una  noche para que vaya a las pistas de esquí de Champoluc, ya que una máquina quitanieves ha encontrado el cadáver semienterrado de un hombre, poca ilusión le hace. Calzado con sus sempiternos Clarks, que le van a servir de bien poco en una pista de esquí, y acompañado del agente Pierron, al que, digamos, que considera el menos inútil de su comisaría, se dirige al lugar de los hechos para encontrar lo que queda de un cadáver, tras haberle pasado una quitanieves por encima.

Y viendo tal y como es el, las investigaciones van a ir a su mismo ritmo. Perdido entre los recuerdos de lo que dejó atrás en Roma, y maldiciéndose por estar destinado donde está, Rocc y Pierron van a poner todo de su parte para descubrir quien es el asesino de alguien, al que aparentemente, todo el mundo apreciaba en el pueblo y no tenía ningún enemigo. Pero no todo es lo que parece, y los pequeños pueblos de montaña pueden ocultar grandes secretos, cosa de la que nuestro subjefe no va a tardar en darse cuenta.

Debo decir que he quedado atrapada por Rocco, un personaje que se siente superior a los demás, que se deja corromper fácilmente, que fuma marihuana a escondidas en su despacho, y que no es santo de devoción de los compañeros que le han tocado en suerte (o en desgracia). Pero aún así, Rocco tiene algo que lo hace especial: se muestra tal y como es, cínico, desagradable con quienes el considera que no están a su altura, y claramente descontento por estar donde está. No intenta quedar bien con nadie, desde el menor de sus subordinados, hasta el más influyente juez, todos sentirán el peso de su descontento. Pero hay algo que lo hace auténtico, y en el fondo de su corazón, lucha contra una pena de la que no quiere hablar con nadie, pero de la que vamos sabiendo durante la lectura de la novela.

" Fuera de la estación del teleférico, la nieve, abundante, estaba algo derretida por el sol. Esquiadores vestidos con los colores más extravagantes, tanto que parecían disfraces de carnaval, estaban repantingados en torno a las mesas de una cabaña-bar, disfrutando de los últimos rayos del día ante espumeantes vasos de cerveza. Otros se dirigían hacia las pistas con esquís, raquetas y cascos, caminando como golems con botas grandes y ruidosas. A Rocco le vinieron a la mente los condenados de algún círculo dantesco.
- Pero ¿pagan por hacer todo esto? - le preguntó a Italo."

Una novela negra con una trama adictiva y una serie de personajes muy peculiares, trazados de tal manera que hace que enseguida te sientas con ellos en pleno frío del valle de Aosta. La primera de la serie protagonizada por Rocco Schiavone, que a mi me ha parecido genial. Una nuevo policía que se asoma al panorama literario europeo con fuerza, y que creo que no deben dejar pasar todos los amantes de éste género.

Muchas gracias a Salamandra por el envío del ejemplar.