Título: Muertos prescindibles.
Editorial: Planeta.
Año: 2017
Autor: Hjorth & Rosenfeldt.
SINOPSIS.
En las montañas de Jämtland dos mujeres hacen un descubrimiento macabro: seis cadáveres sepultados en una misma fosa, muertos de un disparo en la cabeza. No hay testigos, no hay pistas, y la identidad de las víctimas es un enigma.
El equipo de Torkel Hölgrund acude al lugar de los hechos para hacerse cargo de la investigación. Sin embargo, el caso resulta ser un rompecabezas mucho más complejo de lo que había imaginado. Seis muertos apuntan a un asesino múltiple y nadie en Suecia sabe más al respecto que Sebastian Bergman. No obstante, cuando Bergman ahonda en las pistas y consigue tirar del hilo, el Servicio Secreto aparece para archivar el caso.
Alguien en las altas esferas quiere tapar estas muertes a cualquier precio... Pero ¿conseguirá parar a Sebastián?.
OPINIÓN PERSONAL.
Tras las primeras entregas de esta serie, Secretos imperfectos (reseña
aquí) y Crímenes duplicados (
aquí) llega el tercer libro de este amado/odiado psiquiatra criminal, Sebastian Berg, que a mi personalmente me tiene el corazón robado.
Antes de empezar esta reseña, recomiendo haber leído los dos libros anteriores antes de ponerse con éste. Aunque el caso en sí sea autoconclusivo, la historia va mucho más allá del caso en sí, y si se empieza por este, es fácil perderse por lo que en este caso, sí que considero necesario seguir el orden de la serie. Ah, y igual se me escapa algún spoiler de los anteriores, aunque procuraré evitarlo.
Han pasado dos meses desde el último caso que reunió al equipo de investigación de homicidios de Torkel, donde al finalizar el mismo Sebastían sufrió algún percance. Pero la personalidad de nuestro protagonista sigue siendo la de siempre: ególatra, sarcástico e irreverente, aunque parece que el equipo de homicidios ya lo va tolerando bastante mejor. Y cuándo los cadáveres de seis personas son encontrados por dos excursionistas en la misma fosa en una localidad cercana a Estocolmo, con aspecto de haber sido asesinados de un disparo varios años atrás, el equipo de investigación decide trasladarse allí para tratar de averiguar lo sucedido.
" Karin se sentó trabajosamente y empezó a palparse el cuerpo. Tenía el impermeable como si acabara de participar en varios asaltos de lucha sobre el fango, pero no parecía que se hubiera roto nada. Le dolía un poco la rodilla, eso era todo.
- Estoy bien. No me ha pasado nada.
- ¿Qué son esos palos que tienes en la mano?.
¿Tenía algo en la mano? Karin se miró y enseguida, con un alarido de pánico, arrojó lejos de ella lo que todavía estaba agarrando.
Era una mano.
El esqueleto de una mano."
Por otro lado tenemos a Shibeka, una mujer afganesa, refugiada en Suecia, que desde hace tiempo, busca desesperadamente saber algo de su marido, desaparecido años atrás misteriosamente, pero su condición de mujer musulmana se lo va a poner todo más difícil a la hora de averiguar la verdad, hasta que un periodista se toma en serio su caso y empieza a investigar por su cuenta. Y también tenemos un flasback de años atrás de una mujer americana que llega a Suecia con una identidad falsa...
Pero lo más importante de esta entrega, por lo menos para mí, es la evolución de los personajes que forman el equipo de Torkel, su relación entre ellos y sus circunstancias personales, que van a ser las que lleven el peso de la historia. El caso a investigar va a ser el telón de fondo del escenario donde se va ir representado la historia de cada uno de ellos a la vez que nos van contado más de su vida y profundizamos en sus sentimientos. Sebastian sigue con una relación que empezó en el segundo libro, pero que le va a complicar la vida de una forma insospechada, a él y a algunos de sus colaboradores más cercanos. Sus acercamientos hacia Vanja parece que van teniendo sus frutos, al contrario que Torkel y Ursula, y Billy sigue queriendo ser algo más dentro del equipo, influenciado por su novia.
Encontramos a un Sebastian más centrado, menos implicado en el caso y mucho más preocupado por sus circunstancias personales. Sus pesadillas recurrentes continúan, pero parece que de alguna forma va aceptando los hechos que marcaron su vida para siempre. Asimismo, trata de poner un poco de orden en su vida, aunque conociéndolo, no dudará en usar algunas de sus triquiñuelas.
Muertos prescindibles es una novela policial que sigue la línea de las anteriores novelas de la saga, pero profundizando cada vez más en los principales personajes. El misterio, que parece irresoluble al principio, ya que nuestros protagonistas tienen muy pocas pistas de donde ir tirando, se va complicando cada vez más, llegando a un nivel en que se verán implicadas personas de muy alto nivel. Por otro lado, que nuestros personajes estén inmersos en sus propios universos llenos de problemas tampoco ayudará mucho... pero se trata de Torkel y su equipo.
" Era como si existieran dos Sebastians: el hombre del ego desmesurado, dispuesto a pisotear a todo el mundo a su alrededor sin el menor escrúpulo, y ese otro hombre sincero y amable que tenía delante, que había perdido a toda su familia y aún así seguía luchando. Vanja se avergonzaba un poco, en parte por haber tenido tan mala opinión de él y haberse regodeado en sus malos sentimientos, y en parte porque nunca le había dado la posibilidad de mostrar ese otro lado."
Otra vez lo han vuelto a hacer. Otra vez me han tenido enganchada a sus páginas aprovechando cada momento que tenía libre para coger el libro. Y otra vez terminan con un final de esos que te dejan con la boca abierta y el corazón en un puño... Así que nos nos quedará otra que esperar a la nueva entrega, cosa que yo ya estoy haciendo como agua de mayo. Si sois fans de este tipo de novela y no conocéis a este equipo de homicidios, os animo a hacerlo (eso si, no olvidéis empezar por el primero). Os gustará y os enganchará, os lo garantizo.
Muchas gracias a Planeta por el envío del ejemplar.