Título: La vida de calabacín.
Editorial: Maeva (Embolsillo)
Año: 2017
Autor: Gilles Paris.
SINOPSIS.
Calabacín es un nombre extraño para un niño de nueve años, aunque su historia es universal. Tras la repentina muerte de su madre, Calabacín se hace amigo de un simpático policía, Raymond, que lo acompaña a su nuevo hogar de acogida donde vivirá con otros huérfanos de su edad. Al principio tendrá que luchar para adaptarse a ese ambiente extraño y hostil. Pero con la ayuda de Raimond y de sus nuevos amigos, Calabacín aprenderá a amar y a confiar en los demás.
OPINIÓN PERSONAL.
Hay veces en que nos apetece leer una novela de esas que te ponen una sonrisa en los labios y que son capaces de hacer que veamos este mundo gris un poco más colorido, y si es a través de los ojos de un niño de nueve años, pues todavía mejor. Y este es el caso de esta novela. La vida de Calabacín, más que contarnos su vida, nos cuenta sus experiencias, su forma positiva de ver el mundo, el amor, la amistad... y a los mayores.
Icare, más conocido por todos como Calabacín, es un niño de nueve años que vive con su madre. Una madre que le tiene bastante desatendido, y que se pasa el día viendo la tele y bebiendo cerveza. Su padre, según su madre, "tiene la cabeza en las nubes y se fue a dar la vuelta al mundo con una pelandusca más puta que las gallinas". Y Calabacín, que no entiende que puede tener que ver una gallina pelandusca con su padre, que debe de ser un gigante, si le llega la cabeza a las nubes, decide que si mata al cielo, su madre dejará de estar triste y no le pegará más, así que se hace con una pistola que su madre guarda en su habitación, y decide dispararle al cielo, con tan mala suerte, que cuándo su madre va a quitarle el revolver, acaba disparándole a su madre sin querer. El primero que acude a ver que ha pasado es Raymond, un gendarme que trata con gran delicadeza a Calabacín, y le lleva a un hogar donde convivirá con varios niños que han tenido problemas con sus padres y estarán a cargo de unos "ducadores" que les intentarán hacer la vida más fácil.
" Cuando entramos en la comisaría un gendarme dice sonriendo "vaya, Raymond, ¿te has agenciado un nuevo compañero?" y Raimond le mira y el gendarme se mira los zapatos.
Me siento en su despacho y el gendarme, que ya no se ríe, me trae un vaso de chocolate y se queda conmigo mientras Raymond telefonea en en despacho de al lado, y me pregunta qué he hecho para estar allí y digo que he fallado el tiro al cielo con mi revólver, pero no a mamá, y el gendarme se queda con la boca abierta hasta que regresa Raymond."
En el hogar, y a cargo de la cariñosa Rosy, Calabacín no tardará en hacerse amigo de otros niños, conocerá el significado de la amistad y del primer amor de la mano de Camille, otra niña del hogar.
Siempre es difícil narrar un historia desde la perspectiva de un niño, cuándo el que la está escribiendo es un adulto. Pueden aparecer entonces esos niños "repelentes" o niños viejos cuándo el autor pone en boca de un niño algo que éste nunca diría. Pero no es el caso de esta novela. Calabacín es un niño, y como tal, pone en tela de juicio muchas de las opiniones de los adultos, y si no entiende algo no tiene problemas en decirlo. El mundo de Calabacín ha sido muy limitado y muy duro hasta el momento, pero con su optimismo, su alegría y sus ganas de vivir, convertirá su vida en el hogar en una aventura y a sus compañeros y "ducadores" en la familia que nunca tuvo.
" La ortografía empieza a ponerme de los nervios. Hay que copia frases donde la palabra subrayada tiene el mismo sentido.
La cosa empieza mal: nada tiene sentido.
1) Mamá ha preparado lengua de buey.
Es demasiado asqueroso comer la lengua de los animales.
Pasamos a la siguiente.
2) El árabe es la lengua de los marroquíes.
Simon y yo exploramos la lengua de Ahmed con los dedos y es como la nuestra y Ahmed lloriquea porque le hemos tirado demasiado fuerte.
3) Mi hermano aprende una lengua extrajera.
Pasamos a la siguente porque no tenemos hermano.
4) Bruno me ha sacado la lengua.
No conocemos a nadie que se llame Bruno.
Una pena: es la única frase que tenía sentido para nosotros."
La vida de Calabacín es una lectura deliciosa, donde el mismo Calabacín nos irá guiando por su percepción del mundo. Aunque podría ser una historia triste, el autor huye de dramatismos y prefiere que sea la alegría natural de nuestro pequeño protagonista la que se nos contagie y nos haga asomar una sonrisa de vez en cuándo. La inocencia de los pequeños hace que esta sea una lectura entrañable, que llegues a querer al pequeño Calabacín como si fuera un primito pequeño al que hay que proteger. Pero él se sabe proteger muy bien solo. Una lectura preciosa y muy sensible donde la fuerza de los pequeños sirve para superar cualquier obstáculo. Os la recomiendo mucho. No vais a encontrar una historia ñoña, vais a encontrar una historia entrañable de las que te dejan buen sabor de boca cuándo terminas la última página.
Muchas gracias a Maeva por el envío del ejemplar.
Me mola. Cada vez me gustan más las historias infantiles, dan enseñanzas de adulto pero en el punto de vista de un niño, siempre resulta más entrañable.
ResponderEliminarBesos
Pensaba que sería más un cuento y casi me la salto. Creo que me gustaría por lo que comentas de que no es ni repelente ni niño viejo (con tu permiso te robo la expresión para el futuro).
ResponderEliminarMe la apunto.
Besos
¡Qué encanto de libro! y como Calabacín es el mote de mi sobrino...jajaja. Estas lecturas me encantan.
ResponderEliminarUn besito, pastelito.
Yolanda.
No sabia bien de qué iba el libro y con la portada que tiene no me atraía nada, pero viendo tu reseña y que es un libro especial que deja una buena sensación me has convencido para darle una oportunidad.
ResponderEliminarUn beso
Tiene una pinta super bonita, y este próximo mes estrenan la peli.
ResponderEliminarUn beso :)
Tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarNo es el estilo de lo que suelo leer pero la verdad es que me han dado ganas de acercarme a él. Un besote!!!
ResponderEliminarPues oye, me quedo con el título. Creo que me apetece mucho que me saquen una sonrisa a mí también.
ResponderEliminarUn abrazo,
Noa
Hola! Ostras, qué inicio tan potente que tiene, no? Solo por eso me ha llamado la atención y porque tiene la pinta de ser de esas historias especiales, muchas gracias por la recomendación, un beso!
ResponderEliminarQué buena pinta! SI hasta me has dejado con muchas ganas!
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro que te haya gustado pero este libro no es para mi, lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
Para mi no lo veo, pero lo anoto para regalos.
ResponderEliminarUn beso ;)
Pues sí, me la anoto :-)
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que no me habría fijado en este libro de no ser por tu reseña.
ResponderEliminarBesos
Vaya, había visto el libro por otros lados, pero no me había llamado la atención hasta ahora. Cuando has dicho que le dispara a su madre con una pistola me he quedado "Qué?". Entre eso, que me gusta mucho cuando está contada una historia por un niño que no es viejo y los fragmentos que has dejado, me has ganado. Me lo apunto sin duda.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.