El Gran Juego - Leticia Sánchez Ruiz

Título: El gran juego.
Editorial: Algaida.
Año: 2011 - 2016.
Autor: Leticia Sánchez Ruiz.

SINOPSIS.
Misterioso, callado y taciturno, de Jorge Perotti se decía que había heredado una gran fortuna. Sin embargo, ninguno de los parroquianos que lo saludaban todos los días en el bar de la calle La Luna había intimado demasiado con él. Su única amiga era una niña de diez años, hija de los propietarios del bar, a quien él llamaba tiernamente Cucurucho.
Cuando Perotti murió, ya centenario, sus últimas palabras fueron: " El Gran Juego. Sólo quiero volver al Gran Juego". Y el Gran Juego es la herencia que dejará a la pequeña Cucurucho: una serie de pistas encadenadas que la niña deberá resolver en compañía de su hermano mayor, Cosme, y que a la postre se convertirá en la gran aventura de su vida.

OPINIÓN PERSONAL.
¿ A quien no le gustaría jugar a un gran juego que podría convertirse en una aventura que te hiciera ver la vida de otra forma? Pues eso es lo que le ocurre a nuestra pequeña protagonista. Cucurucho, como la llama cariñosamente el anciano Perotti, tiene apenas diez años y pasa la vida entre el colegio y el bar de sus padres. Un bar de barrio, donde acuden muchos parroquianos cada día, pero entre ellos, hay un anciano especial, Perotti, con el cual Cucurucho establece una relación muy especial. Parece extraño que entre un hombre casi centario y una niña se pueda dar una relación de amistad como la que ellos tienen, y más teniendo en cuenta de que Perotti es un enigma para todos los habituales del bar. Pero allí, sentada en su mesa, escucha todo lo que Perotti le cuenta. Y un día, cuándo Perotti fallece, le deja una herencia: El Gran Juego. Un Juego en el que hay mucha gente detrás, pero solo la pequeña, con la complicidad de su hermano Cosme, estudiante universitario, va a ser la encargada de jugarlo y descifrarlo.

" Mi muy distinguida señorita Cucurucho - continuó mi tio en voz alta - si estás leyendo esto es porque yo no estoy. No estés triste, Cucuruchito, las personas nunca se van del todo. ¿No me ves a mi? Por ti he vuelto. Ahora necesito que me hagas un favor. Debes continuar con algo que yo empecé y tiene que ser acabado. Sólo tú has de hacerlo. Puedes elegir, si quieres, a una persona que te ayuda en esta búsqueda. Pero una sola. Es muy importante que nadie más lo sepa. Es un secreto, ¿lo entiendes, Cucurucho? Es un secreto gigante. Vas a ir recibiendo pequeñas pistas para descubrirlo y tienes que ir avanzando. Es el Gran Juego. Si logras descifrarlo, el resultado te cambiará la vida. Es una partida que viene disputándose desde hace muchos años y de la que yo he tenido la fortuna de formar parte. Te cedo mi sitio. Bienvenida, Cucurucho, y mucha suerte."

La historia nos la cuenta la hija de la protagonista, ya pasados los años. Y es a través del Gran Juego que la autora se sirva para ir contándonos la historia de una familia humilde, que regenta un bar, el bar de la calle La Luna, como lo llaman todos y de todos los que lo frecuentan, desde estudiantes, hasta los periodistas de un periódico cercano, médicos, indianos que han hecho fortuna allende los mares, e incluso algún político. Y además de adentrarnos en la vida de esta familia, conoceremos también los inicios del gran protagonista ausente: Perotti.

Aunque el Gran Juego es el eje sobre el que gira la historia, lo que más me ha gustado ha sido la forma de recrear la vida de unos personajes anónimos, unidos por su lugar de encuentro, el bar de la calle La Luna, un pequeño microcosmos de personajes cada uno con sus problemas y sus anhelos, y como no podía ser de otra forma, también con sus secretos. Y a través de la pequeña Cucurucho los vamos a ir conociendo a todos. Si a todo esto le sumamos la intriga de resolver un juego a partir de unas pistas que van llegando del modo más insospechado, la novela se convierte en una lectura muy amena escrita de manera ágil y fresca, una de esas novelas con las que te sientes a gusto con su lectura, puede ser por la cercanía de sus personajes, por la forma de escribir clara y reconfortante de la autora... no lo sé, pero ha logrado que se me haga una lectura entrañable, que conectara con los personajes y que le cogiera un cariño enorme a la pequeña Cucurucho.

" En las mesas había mantelitos de cuadros y ceniceros de Cinzano. Cada cual tenía su lugar muy bien distribuido. Los universitarios, con trencas azul marino y gafitas redondas, se quedaban de pie, con los codos apoyados en la barra y las carpetas en la mano. Al fondo, se sentaba el médico, el abogado y el concejal a brindar con coñac y a hacerse trampas al tute de tres. Los indianos, vestidos con trajes claros como si fuera una clase de etiqueta o de legado, ocupaban la zona cercana a los baños; los periodistas de la gaceta se agolpaban junto a las ventanas de la calle. Falla, el ferretero, siempre al fondo de la barra, disponible y fiable como el lápiz que se pone al lado del teléfono."

Una novela, en definitiva, deliciosa. Me ha gustado mucho conocer a esta gran familia del bar de la calle La Luna, he disfrutado de la forma de escribir de la autora, de la descripción de los personajes y de los ambientes, trasladándote a cualquier bar familiar de hace unos cuarenta o cincuenta años y a las historias que en él se van cociendo, y como no, me ha encantado formar parte de este Gran Juego. ¿Os animáis? Seguro que no os decepcionará...

Muchas gracias a Algaida por el envío del ejemplar.