Maldita verdad - Empar Fernández

Título: Maldita verdad.
Editorial: Versatil.
Año: 2016.
Autor: Empar Fernández.

SINOPSIS.
Desde su divorcio, hace ya varios años, Olga Bernabé convive con su hijo Daniel, que se ha convertido en un desconocido de 17 años con el que apenas cruza alguna palabra. Una noche de finales de septiembre, Olga regresa a casa a medianoche, agotada tras una larguísima jornada en el hospital en el que trabaja y sintiéndose más sola que nunca. Comprueba que Daniel no ha cenado que está acostado en su habitación con los auriculares puestos. Decide no despertarlo, pero loque descubrirá al día siguiente la impulsará a conocer la auténtica vida de su hijo.
De la mano de Raul Forcano, un investigador en ciernes, retrocederemos en la vida de los protagonistas, hasta llegar a un suceso que quizás sea mejor seguir ignorando. Conocer la verdad resultará para los implicados una verdadera maldición.

OPINIÓN PERSONAL.
Que me gusta mucho como escribe Empar Fernández es algo que los habituales del blog habréis notado, pues libro que sale de ella, libro que no me pierdo, y todavía tengo un par de más antiguos en casa pendientes...
En esta ocasión conocemos a Olga, una madre divorciada, con un hijo adolescente de apenas diecisiete años, con el que cada día se le hace más difícil cruzar un par de palabras. Olga no ha tenido una vida fácil, y por su trabajo de enfermera, hace turnos larguísimos y llega a casa por la noche muy cansada. Por eso, no es raro que una noche, al llegar a casa, encuentre a su hijo en la cama, sin haber cenado, con los auriculares puestos, y sin haberse quitado ni siquiera las zapatillas. Olga se acuesta, pero cuándo por la mañana se levante para ir a despertar a Daniel, su hijo, para ir al instituto, toda su vida quedará destrozada.

" A punto de perder la paciencia, Olga sujetó uno de sus hombros y lo zarandeó al tiempo que elevaba la voz.
- Daniel, por favor, llegas tarde. Son casi las ocho, va no me hagas perder...
El brazo de Daniel resbaló de su vientre y cayó hasta chocar contra el suelo con un sonido sordo que a Olga le resultó pavoroso. Todo su cuerpo se tensó y su corazón enloqueció de puro miedo.
- Daniel, por favor. Despierta, hijo. Despierta. Por favor... Por favor; Danie. No puedes hacer...
Pero el chico no abrió los ojos, no se movió, no opuso la menor resistencia.
Olga tanteó y buscó el interruptor de la luz, se abalanzó sobre la cama y le arrancó los auriculares. Sacudió a Daniel con todas sus fuerzas. Solo entonces reparó en la piel como de cera de su rostro y en sus labios en los que apenas quedaba color."

¿Os podéis imaginar una situación así? A mi me daban escalofríos según iba leyendo el momento en el que Olga descubre que su hijo no está dormido como ella pensaba.

Y a partir de ahí, tras avisar a una ambulancia y a la policía, el veredicto por parte de las autoridades es que ha sido un suicidio. Olga no puede dar crédito: vale, su hijo estaba en una edad difícil, era taciturno, apenas se comunicaba con ella, pero de ahí a suicidarse...

Destrozada y con las pocas fuerzas que le quedan, Olga decide averiguar que es lo que ha podido llevar a su hijo a una situación límite como el suicidio. Y por tal motivo, ya que la policía da el caso por cerrado y no quiere investigar más, y ella no puede pagar un detective privado, aconsejada por una compañera del hospital decide contratar a Raul Forcano, un joven en su último curso de carrera, futuro detective privado pero de momento sin licencia. Raul, que en esos momentos se encuentra inmerso en el acondicionamiento de la vivienda de su difunta abuela, donde quiere instalar su despacho en cuanto tenga la licencia, acepta el caso, pero ambos descubrirán que no siempre es mejor saber la verdad de los hechos, que hay verdades que duelen... y mucho.

Raul va a encontrar muchos obstáculos mientras investiga las causas que han podido sobrepasar a Daniel para llegar a acabar con su vida. Todo van a ser palos en las ruedas, empezando por el padre de Daniel, un frío director bancario que parece no querer saber mas que la versión que ha dado la policía, o por los propios compañeros y profesores de Daniel, que le cuentan  que el chico estaba pasando por una mala época por problemas ajenos al instituto. A todo eso, se sumará una serie de anónimos que Daniel llevaba recibiendo cada 29 de mes, con una sola frase: Yo la mato.

" - Como las otras, dice lo mismo y la letra es todavía mayor. Da miedo. Te lo aseguro, verdadero miedo. "Yo la mato". No sé si se refiere a mi, Raúl, quizás la nota se refiere a mi. No entiendo nada. Daniel nunca habló de ellas. De eso estoy completamente segura. Además las tenía él, las escondía bajo el colchón. Quizás lo hacía par que yo no las viera... No sé que pensar."

Lo que más me gusta de las novelas de esta escritora, y que a la vez me da miedo, son las situaciones que describe. Situaciones muy reales, con las que cualquier familia puede encontrase. No hay grandes asesinatos, ni grandes investigaciones. Hay gente real en situaciones desesperantes pero reales. Y eso es lo que, en mi opinión, llega más, porque piensas que son cosas que te pueden pasar a ti, no como otras novelas en las que comprendes perfectamente que es ficción y que nunca te verás inmerso en según que clase de aventuras. Pero las situaciones de Empar Fernández son muy reales, al igual que todos sus personajes. Gente sencilla, como la que podemos saludar cada día al ir a tomar café. Gente con sus problemas cotidianos a los que un día la suerte parece que les ha vuelto la espalda.

Y es precisamente esa angustia que sientes, lo que te hace conectar con los personajes y con la historia. Y es precisamente por eso que me gusta tanto esta escritora. Una escritora de novela negra sin grandes aspavientos, pero con una forma de escribir y de contar las cosas tan real, que no puedes dejar de estar de acuerdo con ella. Una novela en particular, y una escritora en general que no puedo dejar de recomendar.

Muchas gracias a Versátil por el envío del ejemplar.