Un buen lugar para reposar - Luis Gutierrez Maluenda.

Titulo: Un buen lugar para reposar.
Autor: Luis Gutiérrez Maluenda.
Editorial: Alrevés.
Año: 2012.
Páginas: 256.
Valoración: 9/10

SINOPSIS.
Miles de mujeres conectadas a un sitio de Internet deseando conocer a alguien mejor que la panda de lamentables machos que hasta el momento han jalonado su vida. Miles de hombres conectados a un sitio de Internet deseando ligar, aunque solo sea para poder contarlo a los amigos. Una anciana de aspecto polvoriento a quien una poderosa inmobiliaria le está haciendo la vida imposible. Una plaza en L'Hospitalet de Llobregat que da la impresión de pertenecer a cualquier lugar del mundo excepto a la zona metropolitana de Barcelona. Un bibliotecario que ha visto demasiados muertos para preocuparse por uno más. Un amor inmortal con la fecha de caducidad demasiado cercana. Algún que otro sicario colombiano en pleno ejercicio de sus funciones. Y justo en medio de donde no debería estar, Atila, como no podría ser de otra manera. ¡Ah! Casi se quedaba en el tintero... Un gato muerto.

OPINIÓN PERSONAL.
Después de lo mucho que me gustó la primera entrega de las aventuras del detective del barrio chino barcelonés, Atila, en Mala Hostia (reseña aquí) hoy vuelvo con la segunda de sus aventuras.
En este caso, nuestro particular detective, es contratado para buscar al asesino de un gato. A su particular despacho, situado en la última mesa de un locutorio del Raval, acude un nuevo cliente, un hombre aficionado a las citas por internet que  ha tenido varias relaciones con mujeres que ha conocido en una página web, y cree que una de ellas ha podido asesinar a su gato. Y claro, como no está la cosa para desperdiciar ningún caso, pues para allá que va Atila.

" Pero estamos hablando de ordenadores, y yo al único que tenía acceso era al del locutorio. Eso significaba que cuándo las Adoradoras del Ballenato - el grupo de ecuatorianas que usan el locutorio como club social - se dieran cuenta de lo que estaba haciendo, no me las iba a quitar de encima. Tener detrás de mí el coro sofocado de aquella panda de focas criticonas, con sus comentarios salaces , me pondría enfermo. Lena no es una foca criticona, pero en este caso se pondría de su parte".

Pero el caso, que se prometía sencillo, se empieza a complicar cuándo una de las citas que ha tenido José Ramón Bello (el nuevo cliente de Atila) es encontrada asesinada. Entonces ya no se trata solo de encontrar al asesino de un gato, es algo más serio.
Mientras va siguiendo la pista de las citas por Internet, a Atila le visita una nueva clienta: una viejecita a la que están haciendo la vida imposible para que deje su piso, ya que van a tirar el edificio para construir otro nuevo.

" Comí en un Dönner Kebabb vecino, y allí repasé los últimos acontecimientos. Algo que no encajaba circulaba desordenadamente por mi cerebro, quería contarme su secreto, pero no encontraba la manera de hacerlo. Cuándo me cansé de escuchar sus lamentos lo mandé al archivo de asuntos pendientes. Agradecido, se acurrucó en el rincón de mi cerebro que tengo habilitado para ese propósito y se quedó allí tendido. Hizo bien, es un lugar suave y cálido para todo aquello con lo que no sé que hacer".

En esta ocasión volvemos a encontrarnos con los personajes de su primera novela: Lena, la encargada del locutorio y ex-amante de Atila, Valentina, su actual compañera, Carrito, ex combatiente de la FARC colombiana y camarero amigo y en ocasiones "compinche" de Atila, y su ex-mujer, siempre dispuesta a sacarle  el poco dinero que puede reunir y no se gasta en whisky de la peor calidad.

Si en Mala Hostia, Atila me enamoró, en esta me ha seducido por completo. Me pierden las novelas de detectives de barrios bajos, medio canallas, y siempre con problemas amorosos, sumidos en un ambiente oscuro, que malviven como pueden y como no, se beben todo lo que pillan.

Así que, si os gusta la buena novela negra, como ya os recomendé en la primera novela, no podeis dejar de leer a Luis Gutierrez Maluenda, que seguro que no os defraudará.