Los ángeles de hielo - Toni Hill

Título: Los ángeles de hielo.
Editorial: Grijalbo.
Año: 2016.
Autor: Toni Hill

SINOPSIS.
En la Barcelona de 1916, Frederic Mayol, un joven psiquiatra, se ve enfrentado a un misterio que afecta a la mujer que ama y a su lugar de trabajo: un sanatorio donde aún flotan  tenebrosos secretos que se remontan a un pasado reciente, cuando el edificio alojaba un internado para señoritas de buena familia, el Colegio de los Ángeles. Para descifrar la verdad Frederic deberá sumergirse en los sentimientos más recónditos y perversos del ser humano, emprendiendo una investigación absorbente de la que nadie, ni siquier él, saldrá indemne.

OPINIÓN PERSONAL.
Este autor ya me gustó desde que leí hace tiempo El verano de los juguetes muertos. Luego seguí con Los buenos suicidas y no se porqué, pero no llegué a leer Los amantes de Hiroshima, aunque lo tengo en mi lista de pendientes.

Pero cuándo vi que se había publicado una nueva novela suya, de misterio y tintes góticos y además ambientada en la ciudad de Barcelona de principios de 1900, no me lo pensé un segundo. Me gusta la forma de escribir del autor, me gusta la ambientación de la novela y me encantan los thrillers, así que ... a por ella.

La novela empieza de una forma impactante: la ejecución en 1914 de un joven operario de una fábrica acusado de violar y asesinar a una jovencita bien de la sociedad barcelonesa. Aunque él negará hasta el último momento su culpabilidad, la justicia no le hará caso. Solo un sacerdote, el padre Robí creerá que hay algo de verdad en la historia que cuenta el muchacho.

La trama de la novela empieza en sí en la Barcelona de 1916, cuándo Frederic Mayol, un joven de padre barcelonès y madre vienesa que ha estado en la guerra, regresa a Barcelona para incorporarse como médico a un sanatorio de un pueblo marinero cercano a la ciudad. Dicho sanatorio fue, pocos años atrás un prestigioso internado para las señoritas de las mejores familias, el Colegio de los Ángeles, y en dicho internado ocurrió una gran tragedia...

" Había salido a dar un paseo la noche anterior; le gustaba ver las luces de las barcas de pesca brillando  a lo lejos, pero refrescó y tuvo que volver enseguida. A su regreso a casa, desde la playa, había tenido la sensación de soledad más abrumadora de su vida. Las calles parecián estar sólo para que él las pisara, sus pasos eran el único eco en un pueblo desierto, de ventanas y puertas cerradas a cal y canto, una especie de decorado teatral puesto para él."

Tenemos una historia contada a tres voces y en diferentes años aunque muy cercanos entre sí. Por un lado, tenemos la narración del doctor Freixas, doctor en medicina y psiquiatria, y director del sanatorio donde va a ejercer Frederic. El doctor Freixas, desde 1931, nos hace un pequeña introducción a los hechos y nos rellena los huecos que puedan quedar en la historia. Por otro lado, el diario de Águeda Sanmartín, la directora del Colegio de Los Ángeles y desde 1908 nos va narrando los sucesos que culminaron en el cierre de dicho centro, y por otra parte, y narrada en tercera persona, esta la narración de lo vivido por nuestro protagonista, Frederic desde su llegada a Barcelona.

" Hoy empiezan a llegar las primeras niñas después de las vacaciones de verano. El tren traerá a la mayoría esta tarde y las demás irán apareciendo durante el fin de semana, acompañadas de sus padres. Saldré a recibirlas, bajo la atenta mirada de los ángeles de piedra, esas hermosas gárgolas que decoran las esquinas superiores de esta casa y que en su día le valieron un apodo que yo no vi razón alguna para cambiar, a pesar de que éste no es, en ningún sentido, un colegio religioso."

Los hechos que vivirá Frederic en el sanatorio, van a llevarle a investigar que es lo que pasó en el colegio años atrás, mezclando así las tres narraciones que se complementan perfectamente, teniendo al lector perfectamente informado en todo momento de lo que va aconteciendo... ¿o no?

Aunque la época sea importante en la trama de la historia, el autor no se detiene demasiado en la descripción de los lugares: se dedica mucho más a los personajes, y más que a sus características física, lo hace de sus sentimientos más ocultos, de su psique, de su forma de actuar, lo que al final nos lleva a averiguar cosas de cada uno de ellos que nos van a sorprender. Asimismo, el ambiente, tanto del colegio como del sanatorio, magníficamente recreado, consigue llevarnos a este estado en el que parece que la locura así como las complicadas personalidades de algunos de sus personajes, lo ocupan todo. Al inicio de la narración parece que el sol luce por encima de todos los protagonistas, pero poco a poco, todos ellos van a ir quedando cubiertos por una especie de niebla y oscuridad, de maldad y de enajenación, de locura y de muerte.

Si os sorprendió Toni Hill con su serie del inspector Hector Salgado, en esta novela creo que os va a gustar mucho más. A pesar de seguir con su línea de thrillers, este es mucho más intenso, más psicológico, y las cosas dejan de ser tan evidentes para convertirse en hechos más profundos y difíciles de prever.

" De pronto cayó en la cuenta de algo que, quizá inconscientemente, había obviado durante las últimas horas. Ese cuarto en el que dormía tenía que haber sido, según lo narrado en el diario, la alcoba de la señorita Águeda; el escritorio no era el mismo, ni tampoco el resto del mobiliario, pero el espacio si. Desde esa ventana la directora había observado la luna en su última noche en el colegio."

En definitiva, Los ángeles de hielo es un libro magnífico, intrigante, con una atmósfera que se contagia al lector, narrado de una forma impecable y que te transporta a esos ambiente de locura y maldad que el autor tan bien recrea. Una novela, en mi opinión, de lectura imprescindible para todos los amantes de los thrillers psicológicos y que quieran ahondar en la complejidad de la mente humana. ¿Os atrevéis a adentraros en el Colegio de los Ángeles y a ser testigo de los hechos allí ocurridos? Os lo recomiendo sin dudarlo.

Muchas gracias a Grijalbo por el envío del ejemplar.