La voz dormida - Dulce Chacón

Título: La voz dormida.
Editorial: Punto de Lectura.
Año: 2008.
Autor: Dulce Chacón

SINOPSIS.
Un grupo de mujeres, encarceladas en la madrileña prisión de Ventas, enarbola la bandera de la dignidad y el coraje como única arma posible para enfrentarse a la humillación, la tortura y la muerte.
Pocas novelas podemos clasificar como imprescindibles. La voz dormida es una de ellas porque nos ayuda a bucear en el papel que las mujeres jugaron durante unos años decisivos para la historia de España. Relegadas al ámbito doméstico, decidieron asumir el protagonismo que la tradición les negaba para luchar por un mundo más justo. Unas en la retaguardia y las más osadas en la vanguardia armada de la guerrilla, donde dejaron la evidencia e su valentía y sacrificio.

OPINIÓN PERSONAL.
Otras de las novelas que tenía muchas ganas de leer desde hace tiempo, y ahora por fin he podido hacerlo. De la época que a mi me gusta, y debo decir que una de las mejores novelas que he leído del tema hasta la fecha.

Nos situamos en la posguerra española, concretamente en Madrid, en la cárcel de mujeres de Ventas, donde un grupo de mujeres están cumpliendo condena, por algo que hicieron ellas, o no hicieron, o hicieron alguno de sus familiares. El inicio de la novela es impactante:

" La mujer que iba a morir se llamaba Hortensia. Tenía los ojos oscuros y no hablaba nunca en voz alta. Solo cuando la risa le llenaba la boca se le escapaba un Ay madre mía que aún no había aprendido a controlar, y lo repetía casi a gritos, sujetándose el vientre, Se pasaba gran parte del día escribiendo en un cuaderno azul. Llevaba el cabello largo, anudado en una trenza que le recorría la espalda, y estaba embarazada de ocho meses."

Hortensia es una de las protagonistas de la novela, pero no es la única. Hortensia es una mujer fuerte que siguió a su marido cuándo se echó al monte a luchar con la guerrilla, pero a ella la atraparon, y en la cárcel y embarazada, solo sueña con volver a ver a Felipe, su marido, y con su hijo no nacido. Y también está Pepa (o Pepita) hermana de Hortensia, que decide trasladarse a Madrid para estar cerca de su hermana, y una vez esta sea ejecutada, hacerse cargo del bebé de Hortensia. Pero con lo que no cuenta Pepita es que se va a enamorar de Paulino, un guerrillero que va junto con Felipe, y a los que ayuda a pasarles mensajes a Hortensia.

Y no podemos olvidarnos de las demás reclusas que cumplen condena con Hortensia, como Elvira, la niña de pelo rojo, que sufre por su hermano y que recibe las visitas de su abuelo, cada vez más mayor. O Tomasa, que es buena y generosa, pero no tiene a nadie que la visite ni que la escriba. O Reme, que no hace más que pensar en sus hijos y que acoge a Elvira con todo su cariño, como si fuera una más de sus hijas.

" Hasta que llegue la ratificación de la sentencia, las presas pasarán las mañanas en el patio intentando engañar a la tristeza. Por la tarde no será posible el engaño, porque la noche se acerca, porque se acerca la hora de las sacas, la hora en que la funcionaria puede llegar con las listas en la mano. La alegría de las mañanas  caerá por las tardes con el sonido de las listas. Hasta que se cumpla la amenaza, todo lo que ocurra en el penal tendrá un solo nombre: la espera."

La voz dormida es una historia dura, basada en la historia de una mujer real, Pepita Patiño, que falleció este mismo año 2015 a los 91 años de edad. Es una historia de espera y de desesperación. De lágrimas y de alguna alegría. De dolor y de sufrimiento. De nos saber nunca que te va a pasar y quien puede ser el que te denuncie y te haga acabar en la cárcel, o mucho peor, en el paredón. Una historia que fue la de tantas mujeres españolas encarceladas por defender unos ideales, o simplemente por compartir su vida con quien los defendía. Una historia coral donde se les da protagonismo a esas voces "dormidas" o silenciosas que hicieron tanto por España, pero que en ningún momento se les reconoció.

" Diez minutos. Todas y cada una de las presas que han pasado diez minutos frente a sus familiares perderán la mirada muchas veces. Se perderán, porque tienen un lugar donde perderse. Diez minutos. Y Hortensia acepta la silla de anea, y en sus ojos resplandecen los ojos de Felipe; su sonrisa sonríe en su boca; y son las manos grandes de Felipe las que acarician las mejillas de Hortensia. Diez minutos. Y Hortensia no debe llorar. Se sienta. Y no llora. A su lado, Elvira se desata con furia la coleta. No debe llorar. Pero llora."

Una novela que me ha impactado y que me ha llegado muchísimo, sobre todo por la maravillosa descripción que de los personajes hace la autora. Aparte de la dura realidad que vivían estas mujeres, siempre queda algo de consuelo, en forma de una historia de amor, también complicada, pero amor a fin de cuentas. Posteriormente se realizó una película sobre este libro (yo no lo sabía, me he enterado ahora buscando las fotos) y desde luego no me la quiero perder. Si la película me llega la mitad de lo que me ha llegado la novela me quedo satisfecha. Una novela, en mi opinión, imprescindible.