La ley de los justos - Chufo Lloréns

Título: La ley de los justos.
Editorial: Grijalbo.
Año: 2015.
Autor: Chufo Lloréns

SINOPSIS.
A finales del siglo XIX, Barcelona vive una época de esplendor. Acaba de celebrarse con gran éxito la Exposición Universal y una burguesía próspera y culta, que busca inspiración en los salones parisinos, exhibe su elegancia en fiestas y veladas musicales. Pero al otro lado de la ciudad, donde las calles se estrechan y huelen a pobreza, el rencor y la injusticia están fraguando una revolución capaz de recurrir a la violencia más descarnada.
En este ambiente cargado de desconfianza y temor, Candela y Juan Pedro, procedentes de clases sociales muy diferentes, tendrán que enfrentarse a los prejuicios de unos y otros para defender su amor.

OPINIÓN PERSONAL
A ver... ¿como describo esta novela que me ha tenido  atrapada entre sus páginas hasta las tantas de la madrugada varias noches seguidas, y que a pesar de sus mas de 1000 páginas, no me hubiera importado (es más, hubiera deseado) que tuviera 1000 más?  ¿Como puedo describir una novela que habla de "esta Barcelona de mis pecados" (palabras de uno de sus protagonistas), en una época de esplendor y luz pero también de pobreza y oscuridad? Pues con una sola palabra: impresionante.

Nos situamos en la Barcelona de 1888. Una época en la cual la burguesía catalana vivía su máximo esplendor, y más con la notoriedad que adquirió la ciudad con la celebración de su Exposición Universal. En este contexto, conocemos a tres familias que serán las protagonistas principales de toda la novela: los Ripoll, una acomodada familia de renombre en la burguesía de la época y con intereses en Cuba, encabezada por su progenitor Don Práxedes Ripoll junto con su esposa Adelaida, (hermana a la vez de Orestes Guañabens), su hijo primogénito vividor y crápula Germán, y su hijo pequeño Antonio, con una vocación muy marcada hacía el sacerdocio. Por otra parte tenemos a los Guañabens, otra de las importantes y ricas familias de Barcelona, con Don Orestes Guañabens a la cabeza, socio y cuñado de Práxedes Ripoll, su mujer Renata de una salud mental bastante débil, y su hija única Candela.  Y luego están los Bonafont, una humilde familia formada por doña Luisa, viuda y costurera de doña Adelaida, su hijo mayor Máximo, trabajador de la fábrica de los Ripoll y con ideas anarquistas, y su hijo pequeño, Juan Pedro, que trabaja como ayudante en una antigua librería de la ciudad. Y como no, en todas las familias, hay secretos que ocultar.

" La urbe, abatida por fin la muralla, se había esparcido incontenible hacia las faldas del Tibidabo y el Carmelo, y la burguesía había ido ocupando los regulares cuadrados de ángulos achatados que constituían las manzanas, alquilando los pisos como vivienda y reservando los bajos para toda clase de negocios, y cuyo centro, según el plan del ingeniero Ildefonso Cerdá, debía reservarse para zonas ajardinadas y aparcamiento de carruajes, coches, tílburis y calesas a fin de agilizar el tráfico y hacer más grato el paseo a los barceloneses. La arteria principal era el Paseo de Gracia, y en su proximidad se ubicaba la gran mayoría de las familias significadas de la ciudad."

Pero aunque las clases sociales estaban muy marcadas, el corazón no entendía de esas diferencias, y así es como el amor de Candela y Juan Pedro, que se conocieron siendo muy jóvenes, va a ser el hilo conductor de toda la novela. Su amor es imposible, pero ni la familia, ni las obligaciones, ni los años de distanciamiento, ni los chantajes, ni las desgracias, van a poder matar ese amor, aunque nadie dijo que fuese a ser fácil.

La ley de los Justos es una novela coral con muchos personajes y muchas situaciones. Puede dar un poco de "miedo" al tenerla por primera vez entre las manos por su extensión y la cantidad de personajes que vamos a ir conociendo. Pero nada más lejos de la realidad: con muy buen tino, dentro de la novela encontramos una especie de marca-páginas con los personajes principales, por si en algún momento perdemos el hilo (cosas que a mi no me ha pasado) podamos recuperarlo rápidamente.

Calle Valencia 213 en la actualidad

A través de las páginas de la novela, vamos a asistir a acontecimientos tan importantes de la historia de la ciudad como la inauguración de la Exposición Universal o al estallido de la bomba que pusieron los anarquistas en el Gran Teatre del Liceu y entraremos en los famosos Almacenes El Siglo. Asimismo conoceremos a personajes tan relevantes como Mossen Cinto Verdaguer, o tan siniestros como Enriqueta Martí, asesina en serie, secuestradora y proxeneta de niños, apodada La vampira de Barcelona, en la que está basado el personaje de Pancracia Betancurt.

Ilustración del atentado del Liceo

" A las diez y media en punto comenzó la segunda parte. Santiago Salvador miró a uno y otro lado para ver si alguien reparaba en él. Llegaba uno de los momentos cumbres de la ópera, el aria principal entre el tenor y la soprano, y en esos casos se observaban unos signos externos que señalaban el apogeo de la representación. Maridos que hasta aquel momento habían estado jugando a las cartas en los antepalcos se asomaban curiosos, todavía con los naipes en la mano, interrumpiendo la partida por gozar del instante supremos de la ópera para poder comentarlo al día siguiente; algunos lo hacían asimismo con la copa de vino aplazando su cena, y otros hasta suspendían algún que otro escarceo amoroso."

Pero no solo vamos a estar en Barcelona. La pluma del autor nos llevará también a Cuba, donde muchos industriales tenían negocios, y conoceremos la plantaciones de tabaco y azúcar y la trata de que esclavos, que, pese a estar prohibida, seguía existiendo para tener mano de obra barata y eficaz.

Dividida en dos grandes partes, Tiempo de rosas, y Tiempo de espinas, La ley de los justos es un esplendoroso paseo por la Barcelona y las costumbres de la época, donde la maravillosa y detallada narrativa del autor hará que afloren en nosotros durante su lectura, muchas clases de sentimientos. Con un gran trabajo de documentación y una excelente ambientación la novela cuida cada detalle de una manera exquisita, tanto que puedes llegar a sentirte protagonista de la historia. Los personajes están descritos de tal manera que llegas a sentir amor, odio o lástima por ellos. Sentiremos un gran odio por los "malos" de la novela, que hay unos cuantos, sufriremos con los menos favorecidos, y nos apiadaremos de otros por las injusticias que se cometían dependiendo de la clase social de cada uno y por las obligaciones a las que estaban sometidos.

Un paseo por una Barcelona lleno de luces y sombras, de alegrías y de desgracias, y teniendo como base una gran historia de amor. Un paseo por las clases altas y bajas de la ciudad, que tanto te hace subir a lo más alto de la burguesía, como descender a los infiernos de los menos favorecidos. La lucha de clases, la lucha del pueblo por sus derechos y la lucha de los ricos por mantener los que ellos consideran derechos adquiridos por nacimiento, van a ser muy importantes en toda la narración.
Aunque como ya he comentado, la novela tenga algo más de mil páginas, en ningún momento se hace una lectura pesada. Gracias a la manera ágil de narrar de Chufo Llorens, y a pesar de lo detallado de los ambientes y las situaciones, la novela fluye de forma que cuándo te das cuenta ya llevas más de medio libro leído, y a cada momento quieres saber más de cada uno de los protagonistas, pues en ningún momento he encontrado que el interés decaiga.

En definitiva, recomendaría esta novela como uno de los imprescindibles de este año. Una novela llena de aventuras a la vez que de situaciones cotidianas, de pasión, de venganza, de intrigas familiares, de lucha por el poder y de lucha por los derechos de las personas... en fin, que creo que cada lector puede encontrar en ella algo que le llame la atención, pues hay de todo y narrado todo de una forma exquisita a la vez que muy realista. Una novela que ha dejado una gran huella en mí, y creo que me va a costar encontrar otra que me tenga tan atrapada como ésta. No suelo poner nota a mis lecturas, pero esta, si se la tuviera que poner, desde luego se llevaría matrícula de honor.

Almacenes El Siglo.

 Muchas gracias a Grijalbo por el envío del ejemplar.