jueves, 4 de octubre de 2018

Las hijas del capitán - María Dueñas.


Título: Las hijas del capitán.
Autor: María Dueñas.
Editorial: Círculo de Lectores (Planeta)
Año: 2018

SINOPSIS.
Nueva York, 1936. Para las hermanas Arenas, la vida en la calle Catorce, el corazón de la colonia de inmigrantes españoles, sería algo pasajero y pronto regresarían a su Málaga natal. Al fin y al cabo, ¿quién quería hacerse cargo de El Capitán, la cada vez más decadente casa de comidas familiar? Pero un accidente en el puerto se lleva la vida del padre y, de un día para otro, ellas deben salir adelante por si solas al frente de aquel negocio ruinoso. Pese a las protestas de su madre, las chicas deciden apostarlo todo a una carta: convertir la casa de comidas en un night club. En la aventura de las hermanas Arenas hay lugar para la música, los sueños, la complicidad, la valentía, algunos enemigos despiadados, monjas abogadas que nunca se rinden y unos cuantos hombres desprevenidos que, atraídos por la belleza de esta tres mujeres tan libres, se convertirán en amigos, amores prohibido y, quien sabe, quizá en algo más...

OPINIÓN PERSONAL.
María Dueñas es una apuesta segura, por lo menos para mí. Desde que la conocí con El tiempo entre costuras la he ido siguiendo y la verdad es que he disfrutado de cada una de sus novelas. Y aunque reconozco que al principio esta no me llamaba demasiado, ya que su primera novela me encantó y las otras ya no tanto, al final me ha terminado gustando muchísimo.

Nos encontramos en Nueva York en los años 30, una época en el que la colonia de españoles que viajaban allí para crearse un futuro mejor no paraba de crecer. Victoria, Mona y Luz, nuestras protagonistas,  son tres jóvenes malagueñas que llegan allí junto con su madre Remedios, en contra de su voluntad, para reencontrase con un padre eternamente ausente y que lleva en la gran manzana unos años.  Pero el destino no va a ser muy benevolente con ellas. Entre las pocas ganas que tenían de irse allí y dejar su Málaga natal, que la casa de comidas que fundó su padre, El Capitán va de capa caída y que ellas no tienen ni idea de inglés, parece que todos se les vuelve en contra. Y peor se les va a volver, ya que al poco de estar ellas allí, su padre fallece en un trágico accidente y ellas tres y su apocada madre se quedan al frente de un negocio casi ruinoso y sin medios para volver a España.

" Seguir las órdenes de Emilio y arrastrar con ella a sus hijas desde Málaga, le había supuesto a Remedios un tortuoso viacrucis plagado de amargas peleas, desplantes, sollozos y gritos. Victoria, la mayor, jaleado por el sinvergüenza del joven con el que andaba en amoríos, juró que antes de echaba a la mala vida que irse a Nueva York. Mona, la segunda, a fin de tener una excusa para poder quedarse, se buscó en el paseo del Limonar una cas buena para servir como criada con derecho a habitación. Y Luz, la más chica, pasó semanas enteras hipando por los rincones. Las broncas fueron monumentales y se oyeron por medio barrio de La Trinidad: tuvieron que intervenir los vecinos del corralón en que vivían, la família próxima y la lejana, la madre de rodillas ante la imagen del Cautivo en la iglesia medio arrasada desde el 31 y - en última instancia - una pareja de la Guardia Civil."

Pero parece que se les abre una ventana cuándo, tras el fallecimiento del padre se presentan en su humilde apartamento los responsables de la Compañia Trasatlántica Española y les ofrecer cuatro pasajes para volver a casa en primera clase, y unos cientos de dólares en concepto de indemnización por el fallecimiento de Emilio, el padre.

Y cuándo parece que todo va a volver a la normalidad y van a poder volver y encima con un poco de dinero en el bolsillo, un abogado italiano se pone en contacto con ellas para decirles que no cojan el dinero, que él les puede conseguir mucho más ya que, a fin de cuentas, su padre ha fallecido y ese dinero que les han ofrecido ha sido solo para taparles la boca.

Las hijas del capitán nos hace revivir las colonias de españoles exiliados que se formaron en Nueva York poco antes de la Guerra Civil. Las costumbres que no se pierden pese a estar en un país totalmente desconocido para ellos y del que no sabían ni su idioma, el apoyo de todos cuándo alguno de los suyos sufría algún problema, la miseria que padecieron muchos...



" Incertidumbre y angustia, inseguridad, vacilación. Ellas lo ignoraban , pero todas aquellas sensaciones eran a menudo la patria común de los desterrados, los grandes desasosiegos que atravesaban el alma de casi todos los que habían abandonado su mundo en pos de otro mejor."

Una novela que, sin  llegar a la altura de El tiempo entre costuras, por lo menos en mi opinión, me ha gustado más que la última que leí de la autora, La templanza. En las hijas del capitán encontramos la historia y la fuerza de unas mujeres que no se dejan vencen por las adversidades y luchan por lograr su lugar en una sociedad desconocida para ellas. Aunque al principio me han parecido las tres hermanas un poquito pavisosas y me daban ganar de pegarles un grito para que se espabilaran, (y sobre todo la madre, que es la típica amargada que no encuentra nada a su gusto, que no admite novedades y a la que todo le da miedo) al final no les queda otra que hacerlo, como se suele decir, a la fuerza ahorcan. Una novela en la que encontramos, además de los esfuerzos de las hermanas Arenas para tirar para adelante, un poquito de todo: historia reciente, secretos, amoríos y si, también algún que otro asesinato. Así que, una novela que lo tiene todo para pasar unas cuantas horas entretenidas con ella.



13 comentarios:

  1. El tiempo entre costuras me gustó, así que tengo ganas de leer esta novela :)

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  2. Es la reseña más positiva que he leído de esta novela. A mí las costuras no me parecieron para tanto y la misión olvido me despegó de la autora para siempre. Esta historia tiene cosas que me gustan, sobre todo lo de Nueva York pero no me termina de convencer. De momento sigo dejándola.
    Besos

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  3. Jajaja, las "pavisosas" yo también lo pensé. Lo leí este verano después del abandono de Misión Olvido me salté La Templanza y este no tenía intención de leerlo pero fue el regalo del día de la madre así es que al final en agosto me animé y parece que me he reconciliado con esta autora y aunque me parece que no llega al nivel de El tiempo entre costuras" me ha gustado bastante.
    Besos

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  4. Yo debo ser muy rara pero a mí esta novela me gusta más que la de El tiempo entre costuras ¡qué le voy a hacer! coincidimos en bastantes cosas y es más, creo que la autora debería quitar un par de cosillas, pero Chiquititas o al menos retocarlas un poco y entonces sería mejor 😊

    Besitos corazón 💋💋💋

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  5. Con esta historia no creo que me llegue a animar. Veo que en general os está gustando pero sin tirar cohetes y tengo demasiado más apetecible y mejor valorado.
    Besos

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  6. Yo con esta autora me quede en Misión Olvido y en principio se va a quedar ahi, aunque no puedo decir que esta no la leere que igual me da un arrebato. Besinos

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  7. ¡Hola! En general estoy bastante de acuerdo con lo que comentas. No llega al nivel de las costuras pero es buen libro.
    Besos
    Marta

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  8. Tengo muchas ganas de leer a esta autora
    Un saludo

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  9. Pues está gustando pero no estoy viendo mucho entusiasmo con esta novela. Como no se me cruce, no creo que me anime.
    Besotes!!!

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  10. Yo no creo que la lea. Lo que he leído de la autora no me ha entusiasmado mucho y esta la dejo pasar que tampoco me llama mucho el argumento.

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  11. A mí no llegó a convencerme, no me atrapo ni la trama ni los personajes.
    Besos

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  12. No he leído a la autora, pero supongo que cogería primero "El tiempo entre costuras".
    Besos.

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  13. No he leído nada suyo, estoy como Atalanta.

    Besotes

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