El tratamiento - Mo Hayder

Título: El tratamiento.
Editorial: Siruela.
Año: 2014.
Autor: Mo Hayder.

SINOPSIS.
En el parque Brockwell, una tranquila zona residencial al sur de Londres, la policía encuentra a una pareja brutalmente atacada y encerrada en su casa durante tres días, aunque aún les queda algo peor por descubrir; el hijo de ocho años ha desaparecido. Cuando el detective Jack Caffery lelga y analiza las pocas pistas disponibles, encuentra inquietantes semejanzas con oscuros acontecimientos de su propia experiencia: la desaparición de su hermano cuando tenía nueve años, posiblemente a manos de un pederesta de la zona, y cada vez le resulta más difícil mantener la objetividad en el caso. A medida que la investigación y los análisis forenses avenzan, Caffery ve más conexiones entre pasado y presente, y entonces sus pesadillas se hacen reales...

OPINIÓN PERSONAL.
Me llamaba la atención esta autora desde hace tiempo, y cuándo me llegó la novela por parte de Siruela me alegré mucho. Es la segunda entrega del detective Jack Caffery, el primero es El caso Birdman, y aunque yo no lo he leído, no he tenido ningún problema en seguir éste perfectamente. Hay algunas referencias al libro anterior pero quedan bastante bien explicadas, así que, aunque voy a intentar leer también el primero, en este caso no ha habido ningún problema en empezar la casa por el tejado.

Conocemos a Jack Caffery (o los que ya han leído el primero, se reencuentran con él) en un caso brutal: una familia ha permanecido secuestrada en su casa durante tres días, atada, sin comida ni bebida, y el hijo de la pareja, Rory, de nueve años, ha desaparecido.
Y es aquí cuando empezamos a encontrarnos con referencias a su anterior novela. El hermano de Jack. Ewan, desapareció cuando tenía nueve años y nunca lograron encontrarlo. Jack lleva esa espina clavada muy adentro y la investigación de este caso le va llevar a un pasado para él pesadillesco, a lo que no le va ayudar demasiado la relación que mantiene con Rebecca, una joven bastante inestable, víctima también de pasadas agresiones.

" Este podría ser el caso que llevaba esperando toda la vida, después de lo que le había pasado a su hermano, hacía mas de un cuarto de siglo.
¿Un cuarto de siglo ya? ¿Tanto tiempo ha pasado Ewan? ¿Tanto tiempo sin que hayan podido conseguir al menos algo de ADN? ¿Tanto tiempo desde que aquel cuerpo desapareciera en los alrededores y comenzara a convertirse en un sedimento?...
Sabía que eso le iba a dar problemas. En los momentos tranquilos del día sentía que el pensamiento crecía en su interior como un parásito."

Si a todo esto le sumamos que Jack sigue viviendo en la antigua casa de sus padres donde desapareció su hermano, y obsesionado con un viejo vecino pederasta del que él siempre ha sospechado, tenemos un policía obsesionado con su pasado, incapaz de olvidar ni de perdonar. Y ahora podéis pensar, vaya, más de lo misma, otra historia de policías atormentados por su pasado... pues si... y no. Jack va a seguir intentado averiguar lo que le pasó a su hermano, pero no va a dejar de lado el caso actual. La investigación de los dos casos llegará un punto que parece fusionarse en uno solo, pero los giros que va dando la novela nos va a llevar de un punto de la historia a otro, despistándonos en muchos momentos, y echando por tierra todas nuestras hipótesis, hasta llegar a un final, en mi opinión totalmente inesperado. Parece que los tiros van por un lado, pero nada más lejos, van por otro muy distinto.

" Ágilmente apagó la linterna, bajó por la escalera plegable y salió a la calle. Caminó de espaldas por mitad la calle con las manos en los bolsillos y mirando los techos de las casas. Todas tenían terrazas y techos bajos; ninguno de los desvanes era lo suficientemente alto como para convertirlo en túneles, pero si alguien tenía la intención de hacerlo (y los planos de las estructuras de las casas), podía llegar a cruzar la manzana de una punta a otra. Pero había que encontrar la manera de entrar por alguna de las casas..."

Hay que resaltar también, aparte de Jack, la importancia de los personajes secundarios, como Rebecca, la pareja de Jack, una joven bastante inestable debido a un pasado traumático del que apenas recuerda nada, o Daniella Souness, la detective jefe y fuerte defensora y amiga de Jack, Como ella misma se define "una tortillera vieja y fea", pero que es el contrapunto ideal a Jack durante la investigación y la que le hace poner los pies en la tierra en más de una ocasión.

El tratamiento es una novela negra negrísima, y dura, muy dura. El tema del que trata, la pederastia, no es un tema agradable de leer, pero desgraciadamente es un tema más actual y con mas seguidores de los que nos podemos imaginar. No es, por tanto, una lectura apacible ni fácil. Pero me gustaría destacar que, a pesar de la dureza de la trama, la autora no se regodea en las situaciones. El caso está ahí, no hay que negarlo, y está también en esta sociedad nuestra tan hipócrita a veces que a menudo se escandaliza cuándo ve las noticias, pero luego se dedica a mirar hacia otra lado.

Así que, aunque no es un tema sobre el que me guste demasiado leer, debo reconocer que la novela me ha enganchado desde el principio. Los giros son constantes y algunas situaciones te hacen contener la respiración, pero desde luego, la recomiendo a los amantes de la novela negra, estoy seguro de que les gustará, además, el género lo dice todo: el color negro no es precisamente de color de rosa.

Muchas gracias a Siruela por el envío del ejemplar.