La vida era eso - Carmen Amoraga.

Título: La vida era eso.
Editorial: Destino.
Año: 2014.
Autor: Carmen Amoraga.

SINOPSIS.
La muerte fulminante de su marido deja a Giuliana devastada y sola con sus dos hijas pequeñas. Superar un día tras otro está poniendo a prueba su resistencia y su imaginación, mientras pasa de la incredulidad al enfado, y de ahí, a la idealización de su relación con William.
Descubre entonces, además de irrepetibles momentos que su memoria convoca una y otra vez, el legado más hermoso de William: una intensa red de relaciones que le traerán una nueva forma de estar en el mundo y le enseñarán, gracias al apoyo de los demás, que aprender a perder es aprender a vivir.

OPINIÓN PERSONAL.

William y Giuliana son un matrimonio argentino que tras varios lugares de residencia por el trabajos de él, se instalan en España. Con una vida económicamente estable, gracias al dinero de una lotería que les tocó y supieron invertir en dos casas que tienen alquiladas,  y dos niñas maravillosas, parece que la vida les sonríe hasta que llega la enfermedad de William.

Cuándo éste empeora y finalmente fallece, Giuliana, rota por el dolor, se inscribe en varios grupos de ayuda, pero no puede conectar con ellos. Ajena totalmente al mundo virtual, nunca ha entendido como William tenía tanta facilidad para comunicarse con otras personas a través de las redes sociales. William hablaba, escribía, publicaba fotos, y tenía un montón de amigos en ese mundo

Tras su muerte, sola en un país que no es el suyo, sin amigos, y con dos hijas pequeñas por las que debe continuar adelante,  Giuliana, se abre una cuenta en Facebook y solo añade de amigo a William. Ella misma se escribe desde su cuenta  y se contesta desde la de su marido, pero poco a poco se van incorporando amigos de William, y gente del grupo de apoyo en su misma situación, y se da cuenta que puede expresar sus sentimientos desde una cuenta de Facebook (cosa que le cuesto mucho hacer en persona debido a su timidez)  y que la gente la anima a seguir y la apoya, y eso hace que se sienta reconfortada durante los peores momentos.

" Giuliana Di Benedetto con William Kesselman.
29 de octubre de 2011.
Hola, Will. Como ves, acabo de abrirme una cuenta, para no seguir robando la tuya, pero decidí que tu cuenta seguirá abierta para ir agregando cosas que quizás habrías dicho o te habría gustado poner en el muro.
Hace tres meses que partiste, y mi vida y la de nuestras hijas ya no será igual. Se ha ido mi compañero de ruta y me haces falta a cada momento, pero sé que donde estés nos protegerás siempre, como lo hiciste en este mundo."

A través de la relaciones impersonales que va manteniendo a través de las redes, Giuliana se sentirá acompañada y apoyada por personas en su misma situación, e  irá superando su dolor poco a poco ( o mejor, lo irá soportando) , hablará con otras personas, cotilleará, e incluso, muy de vez en cuándo, sonreirá.

Dividida en varios capítulos, que son los estados del duelo, y a su vez estos en subcapítulos, iremos asistiendo a los diferentes estados de Giuliana: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación.

Narrada en tercera persona pero con el punto de vista de Giuliana, que es como si lo contara ella, vivimos cada una de las etapas desde su punto de vista. Evidentemente y por desgracia, esas etapas las hemos pasado todos en mayor o menor medida, así que es una novela que sabe muy bien lo que plasma, en la que todos podemos sentirnos identificados y de una forma muy real.Donde, tras una pérdida, la persona se da cuenta de que los pequeños momentos contaban, que le daban sentido a la vida, que precisamente, la vida era eso.
Los sentimientos de la protagonista son los mismos que podemos sentir cualquiera de nosotros, no es una heroína ni una super woman, es solo una mujer como cualquier otra, que trata de sobrellevar la muerte de un ser querido de la mejor manera que puede o que sabe.

" - ¿ Como estás?
Ella hace un gesto con la cabeza.
- Aprendiendo a vivir en mi nueva situación.
- Normal... lo que estás viviendo es muy duro.
Quiere decirle:
- ¿Sos viuda acaso? ¿ Has perdido a un ser querido que era vital para tu supervivencia? ¿Tenés que sacar adelante a dos niñas en un país que no es el tuyo y en que no tenés a nadie?
Pero le dice:
- Si, es muy duro."

Entre e-mails, chats, whatsaps , recuerdos y sueños, el tiempo va pasando y la pérdida parece que al final se acepta, porque a fin de cuentas, recordar lo bonito sin olvidar lo malo, e intentar tirar para adelante, eso es también parte de  la vida.

Una novela magnífica, que he disfrutado de principio a fin, en la que he conectado con su protagonista y me he sentido totalmente identificada con ella, por lo que dice y por lo que piensa y no dice.Una novela que me ha conmovido y me ha emocionado, en resumen, una novela que me ha enganchado sin tener ninguna historia fantasiosa ni de crímenes ni asesinatos detrás, real como la vida misma, y que no por eso, deja de sorprendernos.

Muchas gracias a Destino por el envío del ejemplar.