El jardín secreto - Frances Hodgson Burnett

SINOPSIS.
Mary Lennox es una niña de diez años que vive en la India con sus padres, aunque son los criados y, en particular, su aya, quienes se ocupan de ella. Un día, estalla una epidemia de cólera, mueren sus padres y su aya, y la pequeña Mary es enviada a Misselthwaite Manor, Yorkshire, Inglaterra, a vivir con su tío, Archibald  Craven, al que no conoce. El señor Craven vive en una enorme casa de más de cien habitaciones situada en medios de un páramo. Allí Mary pronto descubre un jardín rodeado por un muro que no tiene ninguna puerta y conoce a Colin, su primo enfermizo. Tanto Mary como Colin han carecido del carió de sus progenitores, pero juntos descubrirán el valor de la amistad, afrontarán los miedos con valentía y, junto con Dickon, un chico que vive en una casita del páramo, descubrirán el amor por la naturaleza.

OPINIÓN PERSONAL.
Antes de nada debo deciros que me encantan las novelas ambientadas en la Inglaterra de finales del siglo XIX, y principios del siglo XX como es ésta, así que me hizo mucha ilusión que la Editorial Belvedere me enviara esta para reseñar. Aunque sé que ha sido lectura obligatoria en algunas escuelas, yo no la había leído y no he tenido la suerte de descubrirla hasta ahora. La novela fue escrita por Frances Hodgson Burnett, en 1911 después de dos matrimonios fracasados y la muerte de su hijo mayor, en ella reflejará la lucha ante las adversidades y su amor por los jardines como base para el desarrollo personal de la infancia.

Mary es una niña malhumorada, malcriada y solitaria que ha vivido toda su corta vida en la India, al cuidado de una aya y unos criados, a los que siempre ha despreciado, ya que sus padres siempre han estado demasiado ocupados para preocuparse por ella, pero cuándo un día estalla una epidemia de cólera y toda su familia y el personal de servicio muere menos ella, tiene que irse a vivir con el único pariente que tiene vivo: un viejo tío, malhumorado y solitario que vive en una sombría casa en Inglaterra, y al que la principio ni siquiera ve.
Sin más relacion que con una doncella de la casa, Martha, un viejo jardinero, Ben, y un pequeño petirrojo, Mary se pasa los días vagando por el enorme jardín de la mansión, pero tiene una prohibición: hay una parte cerrada del jardín, a la que no puede entrar.

"Era el jardín que había concebido la señora Craven cuándo se casaron; a ella le encantaba, y ellos mismos solían cuidar las flores. No dejaban entrar a ninguno de los jardineros. Solían entrar, cerrar la puerta, y pasarse horas y horas, leyendo y hablando. Ella era como una niña que plantó rosas alrededor de un árbol viejo que tenía una rama en forma de silla en la que solía sentarse. Pero un día, cuándo estaba allí sentada, la rama se rompió, se cayó al suelo y quedó tan gravemente herida que se murió al día siguiente."

Poco a poco Mary va sintiéndose en Inglaterra como nunca se había sentido en la India: las flores, las plantas, Martha, su nuevo amigo el petirrojo, y sobre todo Dickon, un niño pobre, pero feliz que se comunica con los animales del jardin, y Colin, un niño enfermo y malcriado como era ella antes de llegar a Inglaterra. Entre todos conseguirán "crear la magia" para poder hacer frente a sus problemas.

"En todos y cada uno de los siglos se han descubierto cosas maravillosas. En el último, se descubrieron más cosas asombrosas que en cualquier otro. Y en éste saldrán a la luz cientos de cosas aún más increíbles. Al principio, la gente no acepta que se pueda crear algo nuevo. luego empieza a creer, después se da cuenta de que era posible, finalmente se crea, y todo el mundo se pregunta por qué no se creó siglos atrás. Una de las cosas nuevas que la gente empezó a averiguar en el último siglo fue que los pensamientos - los simples pensamientos - tienen tanta energía como las pilas, y son tan buenos como la luz del sol, o tan malos como el veneno. Dejar que un pensamiento triste o malo se te meta en la cabeza es tan peligroso como dejar que se te meta un microbio de escarlatina. Si una vez que está dentro dejas que se queda, es posible que nunca te recuperes" 

La edición de Belvedere, muy cuidada,  viene además con unas ilustraciones preciosas en blanco y negro. Hace tiempo que no me encontraba con un libro con ilustraciones y realmente me han gustado mucho.

En definitiva, una  novela deliciosa que me ha encantado, me ha hecho pensar mucho, y que al terminarla te deja con una especie de paz;  una pequeña joya que creo que todos los niños y mayores deberían leer. Una historia llena de "magia" de la naturaleza y de la amistad. En mi opinión, muy recomendable para todos los públicos.

Muchas gracias a Editorial Belvedere por el envío del ejemplar.