La última noche de Victor Ros - Jerónimo Tristante.

SINOPSIS.
El detective privado Victor Ros, es contratado para descubrir al culpable del asesinado de Ramón Férez, promogénito de un acaudalado industrial de Oviedo.
Una peligrosa asesina fugada. Un joven muerto en extrañas circunstancias. Una familia repleta de secretos. Un pasado oscuro y una traición. Por fin un caso que pondrá a prueba el talento del detective más carismático e inteligente del siglo XIX, Víctor Ros.

OPINION PERSONAL.
La novela empieza en Suiza, en febrero de 1882, donde una peligrosa delincuente española logra escapar de la custodia de la organización "El sello de Brandenburgo", dedicada al estudio de la mente de los criminales más peligrosos e inteligentes. Dicha organización, que ya intentó fichar a Victor en la anterior novela del detective, manda a uno de sus representantes a Madrid para intentar convencerle de nuevo, cosa a la que Ros vuelve a negarse.
De golpe, nos encontramos en Madrid, en Mayo de 1883, donde Víctor, que ha dejado de ser policía para dedicarse a la investigacion privada, es requerido por un antiguo amigo, el juez Casamajó, para que viaje a Oviedo a resolver un caso que tiene a toda la población revuelta y enfrentada, y allí se entrecruzan las dos historias y empieza la verdadera trama de la novela. Aunque Victor no está muy dispuesto a viajar a Oviedo, debido a unos hechos del pasado, al final no puede negarse a la negativa de su amigo.

" La expectación entre el grupo de prohombres que aguarda en la estación se hace notar. El juez instructor, Agustín Casamajó, encabeza la comitiva de bienvenida y le acompañan en fiscal, don Abelardo Marín, y otros ciudadanos preclaros como muestra de agradecimiento a la visita del detective. El tren correo que viene de Madrid aparece a lo lejos, humeando y haciendo sonar su silbado para que los parroquianos que aguardan para viajar a los pueblos se preparen para subir lo más rápido posible"

Durante el transcurso de la novela, asistimos aparte de a las investigaciones de Víctor, sus deducciones, basadas casi siempre en la lógica y alejadas de los métodos tradicionales de la época, a la vida cotidiana en Oviedo de finales del siglo XIX, así como como las movilizaciones de los mineros.

"-Si más o menos. Qué tonto, ¿verdad? Es cierto que creé un personaje "Víctor Ros, el hombre que lee las mentes", lo hago a propósito, me viene bien y lo reconozco. Así cuándo llego a un lugar para una investigación todos se ponen nerviosos, se delatan. Y sí, sí, es muy cansado ser yo. Tan seguro de mi mismo, sí. Y ¿sabes? No soy infalible, me asaltan las dudas y mi mente me tortura cuándo yerro."

En resumen, un libro que me ha gustado mucho, como todos los de este escritor. Si peca de algo, es de un poco previsible, al principio ya sabes por donde van a ir los tiros, pero te va sorprendiendo con distintos giros que va tomando la historia, y puede llegarte a despistar en ocasiones.