Hola,
Hoy vengo con una entrada un poco diferente. Tenía ganas de hablar de como fue mi iniciación lectora. Creo que ya lo he comentado alguna vez, pero la "culpa" de mi afición a los libros la tuvo mi abuelo.
Recuero que cuándo era pequeña, cada vez que venía a casa a vernos, en lugar de traernos algún juguete o alguna chuchería, nos traía cuentos.
Venía con las manos detrás de la espalda, y tras el pago de un beso, sacaba una mano y !ale hop! aparecía un cuento tan maravilloso como los que os muestro (lamentablemente no los conservo, las imágenes están sacados de internet, de la página todocolección.net), yo me iba tan contenta hacía mi habitación a leerlo, me llamaba, otro beso, y ... ¡otro cuento!
Así podía ser hasta 4 ó 5 veces, hasta que yo me iba super satisfecha con mi botín de lectura a disfrutarlo. Me acuerdo que eran cuentos preciosos, las protagonistas de las portadas solían tener flequillo (hecho con una especie de pelusilla que podías hasta peinarlo), y algunos traían hasta accesorios, como el de El sastrecillo valiente, que traía unas tijeritas de plástico... en fin, unos cuentos muy bonitos.
Mi abuelo no era un gran lector, supongo que en su época no pudo tener ni los medios ni el tiempo suficientes para dedicarlo a la lectura. Eran otros tiempos, y los niños desde muy pequeños tenían que dedicarse a trabajar o a otras tareas, por eso supongo que el quiso que sus nietos tuvieran la oportunidad de disfrutar con algo que él no pudo hacer: la lectura.
Fueron tardes maravillosas de relatos que me trasladaban a otros lugares, hasta que ya empecé a no tener suficiente con los cuentos, y quería atreverme con algo más, con un libro. Mi abuelo, siempre atento a mis aficiones, quiso regalarme mi primer libro. Se presentó un día en casa con un libro ya más gordito, lo recordaré toda mi vida, se llamaba Cinderella. Era el cuento de La cenicienta, y él, pensando que me lo había comprado en catalán, se confundió y me lo compro ¡en francés! Como él había hablado toda su vida catalan, pero no había aprendido a leerlo ni a escribirlo correctamente (eran otros tiempos que mas vale no recordar) pensó que Cinderella era Cenicenta en catalán. Era un libro precioso, no entendí nada, pero con las ilustraciones ya te hacías una idea.
Así que puede decirse, que mi iniciación con un libro ya "de más mayores" fue con El Zoo d'en Pitus, un libro de Sebastià Sorribes. No recuerdo si fue él quien me lo regaló, pero recuerdo que a partir de ahí ya fue un no parar de leer: los libros de Los cinco, los de Las gemelas en Santa Clara, Los Hollister, en fin... todo lo que caía en mis manos.
Así que la entrada de hoy es un homenaje a mis primeras lecturas, y como no, a mi abuelo (que lamentablemente falleció ya hace unos años), por ser el artífice de una afición que dura hasta hoy, y espero que durante muchos años más, y que me ha proporcionado grandes momentos.
Creo que nunca le llegué a decirle lo que había significado para mí que él me descubriera el placer por la lectura, pero hoy quiero hacerlo: Gràcies avi!
¿Y vosotros? ¿Como empezó vuestra afición a la lectura?
Me ha encantado, que recuerdo más bonito, yo empece con los cuentos y los tebeos de Zipi y Zape!!Luego como tu, Los cinco, Holliester....Besotes
ResponderEliminarMas o menos todos empezamos con los mismos libros. Son unos recuerdos muy bonitos realmente :)
EliminarBesos Susana!
Hoy muy entrañable al entrada. La mía la recuerdo más difuminada.
ResponderEliminarA mi se me ha quedado clavada la imagen de mi abuelo en la puerta con los cuentos escondidos en la espalda :)
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Besos!
Yo también tenía cuentos del estilo de los dos primeros, recortados según la silueta de la portada. ¡Me encatanban!
ResponderEliminarEs que eran unos cuentos preciosos!
EliminarBesos Buffy!
Hola Laura... también me ha encantado esta entrada... debiste querer mucho a tu abuelo, le has hecho un homenaje precioso
ResponderEliminarMi padre es un gran lector, siempre nos ha leído libros y nos los ha explicado de mil formas diferentes... le encantaba y le encanta leer en voz alta y que le prestemos atención... supongo que por esta razón les acabé leyendo libros a mis muñecas ;-)
Besos y Feliz semana
La verdad es que en mi casa siempre han habido muchos libros, y mi padre leía bastante, pero el que me hizo aficionarme fue mi abuelo. Me alegro de que te haya gustado la entrada. Es bonito tener recuerdos así :), y sí, a mi abuelo (bueno a los cuatro abuelos) los quise muchísimo, lástima que no nos duren toda la vida :)
EliminarBesos!
Me encantan estas entradas al recuerdo de la infancia. Una buena forma de recordar los inicios de la la lectura, acompañada de alguien que querías.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues si, fue una forma muy bonita de empezar a querer a los libros :)
EliminarBesos Mariuca!
De una forma muy parecida.
ResponderEliminarMi abuelo, cuando íbamos de vacaciones a verlo nos sacaba el cuento o libro (según íbamos creciendo) de su vitrina-biblioteca.
Yo todavía conservo alguno de pequeña: pulgarcito, la vieja de los gansos... Has traído unos recuerdos muy bonitos. Un beso Laura.
Yo por desgracia no conservo ninguno, igual en casa de mi padre hay alguno escondido... me apetecía revivir esa historia y compartirla con vosotros :)
EliminarBesos María!
Pues en mi casa mis padres han leído siempre (no mucho por el tiempo, pero dos o tres libros al año aunque sea) y aunque leía algo no me terminaba de picar el gusanillo. Pero un verano, estaba un poco aburrida y empecé a leer los libros que me habían ido comprando. Entre que me gustó un montón y descubrí Harry Potter ... salió mi vena lectora =)
ResponderEliminarPues mira ves, por aburrimiento te llegaste a enganchar a algo que ahora seguro que te llena mucho :)
EliminarBesos Samira!
Hola Laura, me ha enternecido este homenaje a tu abuelo. A pesar de su falta de estudios, cosa bastante habitual en otras épocas, demostró gran sensibilidad e inteligencia.
ResponderEliminarYo recuerdo un cuento en formato grande, con preciosas ilustraciones Hansel y Gretel, que llevaba de aquí para allá. Más adelante, como tú, devoré los libros de los cinco, Torres de Malory, Santa Clara, Hollister, Puck y... bueno. motañas. Paga que me daban, paga que me gastaba en libros.
Un beso!
Desde luego, él tuvo mucha visión con nosotros y tanto mi hermano como yo hemos salido grandes lectores. Siempre tenemos algún libro especial en la memoria, yo recuerdo el de Cinderella con mucho cariño :) Había un montón de libros antes para esas edades, ahora creo que ya son o de muy pequeños o pasan ya a juveniles que según para que edad todavía no son muy recomendables. Antes eran más inocentes.
EliminarBesos Nena!
Qué preciosidad de historia, Laura!!! La "culpable" en mi caso, fue mi madre. Ella siempre leía en la cama y yo me tumbaba también en la mía a mirar mis libritos (aún no sabía leer pero miraba las ilustraciones) y así hasta hoy. Bueno, ahora ya hago algo más que leer las ilustraciones. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarQue bonito Alter! Dicen que los niños copian lo que ven hacer a sus padres, y en tu caso fue así :) Me alegro que ahora ya hagas algo más que mirar los dibujos, jajajaja.
EliminarBesos!
A mí me los compraban mis padres y a veces mi abuela, es más algunos troquelados aún los tengo (y son algunos que enseñas XDDD)
ResponderEliminarComo los de Enid Blyton y demás series, me encantan esos libros!!
Besos.
Eran tan bonitos esos cuentos troquelados :)
EliminarLos de Enid Blynton todavía los tengo, lo que disfruté yo con ellos!
Besos!!
Me ha gustado mucho tu entrada, muy bonita :-)
ResponderEliminarYo recuerdo un libro de muy pequeña de cuentos del estilo de los Hermanos Grimm, pero... Ay!... ¡qué pena que no sé por donde andará! :-(
Luego ya con seis años o así, recuerdo empezar con los del Barco de Vapor: El pirata garrapata, Fray Perico... :-)
Un beso!
De El barco de vapor tenía yo también alguno, pero me gustaban más los de Los cinco, y todos esos... Es bonito acordarse de nuestros primeros libros :)
EliminarBesos!
Un encanto tu abuelo.
ResponderEliminarYo no recuerdo con qué empecé a leer. Sólo sé que la biblioteca de mi pueblo tiene la culpa de que me haya aficionado tanto. La bibliotecaria era un encanto y el ayuntamiento se lo monta muy bien, actualizando libros, cuidando su estado, etc.
Un saludo.
Una buena biblioteca bien surtida hace mucho por la lectura. Yo tengo la suerte de que en Barcelona hay muchas y la que tengo yo cerca está muy bien y con muchas novedades, pero es más impersonal, supongo que en las de pueblo coges más confianza con la bibliotecaria, y te puede recomendar libros :)
EliminarBesos Isabel!
Hola, siempre he leído es algo que recuerdo desde bien pequeña. Me encantaba adentrarme en las páginas de un libro y vivir un sinfín de aventuras!!
ResponderEliminarBesos!!
A mi me pasaba igual Raquel, mi madre me tenía que regañar para que apagara la luz y me fuera a dormir, sino no había manera :)
EliminarBesos!
Hala, qué chulos aquellos cuentos con forma, yo también tuve algunos aunque la pasión lectora me entró en el insti, como me aburría en clase me sentaba en la fila de atrás y me ponía la novela en el regazo. Nunca me pillaron o si lo hicieron no me riñeron supongo que porque al menos no molestaba.
ResponderEliminarGracias por compartir tus recuerdos,
Besos
Jajajaja Norah, yo nunca me atreví a hacer eso en el insti. Pero tienes razón, si no molestabas, tampoco te podían decir nada :)
EliminarBesos!!
Qué entrada más bonita Laura! es un homenaje precioso a tu abuelo. ¿Sabes? yo también tenía en mente hacer una entrada similar, algún día la haré porque los primeros momentos de lectura son los mejores sin duda ya que gracias a ellos apreciamos los libros. En mi caso mi madre lee muchísimo y yo siempre recuerdo verla leyendo, supongo que algo han tenido que ver los genes porque recuerdo disfrutar de la lectura desde practicamente cuando aprendí a leer. Por cierto, que tengo cuentos iguales que los que te regalaba tu abuelo, me ha traído muchos recuerdos ver las imágenes.
ResponderEliminarBesos
Los cuentos de antes eran preciosos! Lástima que no los conservo, pero es que hace ya tantos años...
EliminarEstoy de acuerdo contigo, los inicios de la lectura son muy importante, porque según como sea ese inicio, puedes tener una mala experiencia y no volver a coger un libro en tu vida. Lo de los genes no se yo que decir, yo leo muchísimo, y a mi hija le cuesta.... se anima con alguno pero siempre acaba dejándolo a medias, jajajaj, tendrá los genes de su padre que tampoco es muy lector :)
Besos LIM, me encantará ver tu entrada sobre este tema!
Laura, te felicito, este tipo de entradas me enamoran... Ay los abuelos. Unos los macarrones, otros los cuentos, y así. Mi madre adoraba al suyo, fue él quien la enseñó el alfabeto junto a su hermana. Hacían un juego que consistía en decir el lugar del que provenían los coches fijándose en la matrícula. Quien más acertase más chicles ganaba.
ResponderEliminarEstas historias me enternecen y me hacen pensar que siempre tendremos a los abuelos en el corazón. El mío se pegaba carreras con el cochecito a la orilla del río.
Perdona el rollo, muchos besos.
Rollo para nada, me ha encantado que compartas también tu experiencia. Los abuelos siempre estarán con nosotros, por todo lo que hemos aprendido de ellos y lo bien que lo hemos pasado :)
EliminarBesos María!
Qué experiencia tan bonita, Laura :)
ResponderEliminarYo también empecé con cuentos, tenía una cartera de colegio llena, era como mi cofre del tesoro ;)
Besos,
Es que esos cuentos eran preciosos!
EliminarMe alegro de que te haya gustado :)
Besos!
Qué bonito, Laura. Me he imaginado a tu abuelo lleno de cuentos para vosotros. No recuerdo cómo empezó mi afición, pero sí recuerdo (o creo recordar) el primer libro que leí. Se llamaba " La bruja Mon", creo recordar. Me lo mandaron en el cole y mi madre me lo compró en seguida. Recuerdo que lo leíamos y nos reíamos de esa brujita tan graciosa. Luego, seguí leyendo los libros del cole, y más; hasta que iba por libre y empecé con libros de "niños grandes" jajaj. Recuerdo que en octavo de E.G.B ya leía a Julio Verne. La verdad es que si no hubiera sido por mis padres, sobre todo mi madre, no hubiera leído ni la mitad.
ResponderEliminarBesos.
Que el primer libro que te mandan en el cole es muy importante para que luego te aficiones a la lectura. Yo con Julio Verne me atreví, pero con unos libros que eran como comics, no recuerdo como se llamaban, algo como Grandes Joyas de la literatura o algo así, pero para niños, que recuerdos :)
EliminarBesos Aliena!
Hola!
ResponderEliminarQue bonita forma la tuya de empezar en la lectura^^
Yo empecé gracias a mis padres. Desde pequeña, siempre me leían un cuento antes de irme a dormir y cuando fui algo mayor, era yo la que leía dicho cuento. A la par de esto, comencé a leer gracias a la pasión de mi madre por Agatha Christie. En casa hay la colección casi completa de sus novelas y de pequeña me la quedaba mirando embobada, y un día mi madre me animo a leer uno de sus libros, y ya no pude parar. Ya de más 'joven' sin dudas fue con Harry Potter, asenté mi pasión lectura con esta saga.
Besos^^
Es muy bonito que te lean un cuento antes de dormir, así te acostumbras a la lectura y necesitas leer un poquito antes de acostarte :) Yo también devoré todos los libros de Agatha Christie, en casa de mis padres habían bastantes, y cuándo los terminé yo fui completando la colección.
EliminarBesos!
Me ha encantado tu entrada. En mi caso, la iniciación a la lectura vino por la simple observación, mi padre siempre tiene un libro en las manos. Besos
ResponderEliminarDicen que los niños suelen copiar el comportamiento de los padres :) En mi casa se leía, pero tampoco mucho, aunque mi padre tenía muy buen gusto para los libros.
EliminarBesos Manuela!
Qué enrada más entrañable... Y qué grande tu abuelo, que no siendo lector supo ver lo importante que es la lectura. En mi caso mi abuela tenía un kiosko, así que siempre he estado bien surtida de tbos, cuentos y demás. Mi padre era muy lector también, así que fue fácil.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que si, siempre tendré que agradecerselo :) Recuerdo la entrada que hiciste del kiosko de tu abuela. ¡Me hubiera vuelto loca yo con todo eso a mi alcance!.
EliminarBesos Ana!
Qué entrada tan bonita, yo no tengo tan claro como llegó mi afición a la lectura aunque también recuerdo leer estos cuentos de niña
ResponderEliminarBesos
Es que esos cuentos son inolvidables, tan bonitos que me sabe fatal no haberlos conservado. Debió de ser un hábito que llegó a ti casi sin darte ni cuenta.
EliminarBesos!
Qué entrada más bonita, muy entrañable.
ResponderEliminarYo empecé gracias a mi madre que es una gran lectora.
Un beso!
Normalmente esas cosas pasan de padres a hijos, por lo que se ve en casa, menos en la mía, que ya digo que a mi hija le cuesta ponerse... lo coge con mucha ilusión pero luego siempre se cansa :)
EliminarMe alegro de que te haya gustado la entrada.
Besos!
Que entrada tan preciosa, me ha encantado. Mi iniciación a la lectura creo que fuero los tebeos, especialmente Tintín (tengo toda la colección a través de dos ediciones, una de ellas era de mi padre de cuando era pequeño), los libros de Disney con dibujos también tuvieron la culpa. Pero a parte de todo eso no era capaz de coger un libro y leerlo, se me hacía imposible. Así que la culpa de mi iniciación lectura la pongo principalmente en Harry Potter y la Piedra Filosofal, ese libro me demostró que los libros podrían llegar a ser maravillosos.
ResponderEliminarUn beso
Yo también era una fan de Tintín, creo que tengo toda la colección (bueno, era de mi hermano). Me alegro de que Harry Potter consiguiera que la lectura te resultara maravillosa :)
EliminarBesos Vanesa!
Que tierno, me ha encantado la historia de tu abuelo, desde luego tuviste muchísima suerte con ese gran abuelo :) Yo empecé viendo a mi padre leer, y gracias a la serie Harry Potter. Me costó arrancar pero desde entonces ya no he parado.
ResponderEliminarUn beso!
Pues si que la tuve, igual de otra manera también me hubiera aficionado a la lectura, pero eso nunca se sabe :) Veo que Harry Potter ha hecho grandes lectores, me alegro mucho!
ResponderEliminarBesos MDolores!
Comencé a leer gracias a mis hermanos que traian tebeos a casa, cuando veía lo que se divertían y se reian me lanzaba a su lectura para descubrir los secretos de la diversión. Y hasta ahora.
ResponderEliminarUn beso.
Si, los tebeos fueron una fuente de risas. Mi hermano y yo también leíamos muchos.
EliminarBesos Enzo!
Gracias por compartir algo tan personal.
ResponderEliminaren mi casa no se ha leído mucho nunca, pero siempre me habían llamado la atención los libros. Un día cayó en mis manos La historia interminable y Momo de repuesto... y hasta hoy
Besos
Pues fue un buen inicio con un libro precioso!.
EliminarBesos Margari!
Qué entrada más bonita y qué precioso homenaje a tu abuelo! En mi caso mis primeras lecturas también fueron cuentos, pero pronto me lancé a los tebeos, que libros en mi casa había pocos, pero tebeos... Y de los clásicos: El guerrero del antifaz, Alcázar y Pedrín, Jabato, El capitán trueno... Tenía mi padre una colección. Mi hermano hizo que me aficionara a Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, La Rue del Percebe... Y luego empezaron a llegar los libros...
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo también leí muchos tebeos. Me acuerdo de unos grandes que creo que se llamaban Magos del humor, o algo así, mi hermano y yo nos pegábamos unas risas con ellos :)
EliminarBesos Margari!
Qué bonita entrada, Laura, me ha traído recuerdos de cuando mi padre aparecía con un libro de la serie de Enid Blyton del club de los cinco para nuestra colección. Era estupendo cogerlo y llevármelo a mi habitación como si fuera un tesoro. Besos
ResponderEliminarHacía muchísima ilusión cuándo te regalaban un libro nuevo de la colección que te gustaba!.
EliminarY luego no podías parar de leer hasta terminarlo :)
Besos Pilar!
Preciosa entrada, me ha traido mis propios recuerdos :-) Un besote!
ResponderEliminarMe alegro mucho Meg, siempre es bonito recordar estas cosas :)
EliminarBesos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarUna entrada preciosa por tu parte:)
Un beso:)
-Me encantan estas entradas donde se narran los inicios lectores, son muy tiernas.
ResponderEliminarTu abuelo debió ser una persona maravillosa, desde luego inculcar la lectura es lo mejor que hay.
Me encantan esos cuentos por cierto! No los conocía.
Un saludo
Hola Laura una entrada muy entrañable y muy bonita. Las imágenes de los libros son preciosas. Mis primeros libros no me han quedado tan grabados como a tí, supongo que también fueron cuentos pues en casa nos regalaban juguetes pero también algún que otro libro. Lo que sí recuerdo es que en la escuela del pueblo, con 9 o 10 años, había una profesora que nos dejaba llevarnos un libro para casa, uno cada mes, y cuando lo leíamos teníamos que contar en clase un poco de la historia que habíamos leído, y eso me gustaba. Y también el bibliobús en el verano, era genial entrar en un autobús donde podías elegir los libros que quisieras, toda una aventura. Me ha gustado mucho tu entrada. Gracias.
ResponderEliminarOh! qué bonita entrada y qué recuerdos. Empecé a leer por imitación. Mis padres son ávidos lectores en casa siempre hubo libros y yo los devoraba. Tengo muchos como preferidos del momento.
ResponderEliminarGracias por una entrada tan entrañable.
Besos